Los niños deben adaptarse a la nueva normalidad con estrictas medidas de bioseguridad.
En 2020 hubo un ‘boom’ de cursos vacacionales a través de plataformas digitales. Entre junio y julio de ese año, el país empezaba a salir del confinamiento por la Covid-19, pero los estudiantes no.
Este 2021 ya existen espacios que promocionan cursos vacacionales presenciales, aunque las opciones virtuales continúan.
¿Pueden estos espacios ser peligrosos? Fernando Aguinaga, presidente de la Sociedad de Pediatría de Pichincha, dice que es más riesgosa una fiesta infantil que un curso vacacional que se realiza al aire libre.
“Si ya estamos empezando a pensar que vamos a abrir las clases de forma semipresencial o presencial, yo creo que un buen comienzo es mandar a los niños a cursos vacacionales de forma presencial para que ellos se vayan adaptando”, dice Aguinaga.
Se recomienda que los menores no permanezcan en estas actividades fuera de casa más de dos horas.
Aforo y lugar
Angélica Gómez, epidemióloga, indica que como está la situación epidemiológica en Ecuador (465.878 casos de Covid-19), “decir que los niños y adolescentes no tienen una probabilidad de contagio sería mentir”.
Tanto Gómez como Aguinaga concuerdan en que los padres deben cerciorarse de que el curso se realice con pocos niños – eso dependerá del espacio– y que también haya la suficiente ventilación en el caso de cursos de natación, por ejemplo.
Sebastián Molina, entrenador principal de ‘Aqua Spinning Ecuador’, comenta que iniciaron los cursos vacacionales de natación la primera semana de julio de 2021. Y una de las normativas es que haya grupos de nueve niños por clase, que dura una hora. “Por los químicos que tiene la piscina, más el hecho de que los niños al acabar la clase van a la ducha, este es un espacio bioseguro”.
El entrenador destaca que a diferencia de años pasados se nota un cambio en la conducta de los menores. “Parece que tras un año de virtualidad les cuesta más seguir los lineamientos del profesor. Sí vemos diferencias en la conducta”.
Mascarilla y desinfección
Gómez indica que los niños deben usar mascarilla y precautelar el lavado de manos continuo, principalmente al regresar a la casa.
Por su parte, Aguinaga recomienda que cuando los menores vuelvan del curso vacacional desinfecten sus prendas y se cambien de ropa.
Si el curso vacacional es de actividades individuales, como música o pintura, se recomienda que los menores no compartan sus útiles o herramientas.
No enviar niños enfermos
Al igual que en el retorno progresivo a las aulas, si un niño está enfermo no debe acudir a estos cursos. Síntomas como fiebre, diarrea o congestión deben ser indicadores para no enviar al menor al curso, aunque se tratase sólo de una gripe. (AVV)
Se recomienda que los menores salgan al curso vacacional o a un parque dos o tres veces a la semana, por no más de dos horas.
Evite llevar a los menores a lugares cerrados como patios de comidas o supermercados.
Consejos para estar fuera de casa
No olvide el lavado de manos al salir y llegar de casa. Abundante agua y jabón.
Lleve alcohol o gel y desinfecte sus manos y las de sus hijos continuamente. En el caso de menores de un año desinfecte sus manos con toallas húmedas.
Al llevar a su hijo al curso vacacional mire si se cumplen las normas de bioseguridad: toma de temperatura al ingreso, ventilación en el lugar y que el aforo se cumpla.
Síntomas como fiebre, diarrea o congestión deben ser indicadores para no enviar al menor al curso vacacional.
El año lectivo Sierra y Amazonía terminó el 30 de junio de 2021. En la Costa y Galápagos, el período empezó el 7 de mayo de 2021.
A nivel nacional hay 4,3 millones de estudiantes.
“Las fiestas infantiles son mucho más peligrosas que el curso vacacional, porque en la fiesta infantil hay interacción de adultos con niños”.
Fernando Aguinaga
Presidente de la Sociedad de Pediatría de Pichincha.
