Entre enero y mayo de 2024, casi se triplicó el promedio mensual de contratos por obra o servicio determinado en comparación a 2023. En ese mismo periodo, los contratos especiales emergentes se duplicaron.
En 2023 se firmaron, en promedio, 3.567 contratos por obra o servicio determinado dentro del giro del negocio cada mes. Entre enero y mayo de 2024, el promedio mensual de este tipo de contrataciones se disparó a 9.859.
En el caso de los contratos especiales emergentes, en 2023, el promedio llegaba a los 4.512 por mes. Pero, entre enero y mayo de 2024, el promedio mensual también se disparó a 11.257 contratos.
De acuerdo con Raúl Bolaños, economista y pequeño empresario, esto es un reflejo de una economía a la baja, con menos consumo e inversión, y bajo la sombra de la incertidumbre y la inestabilidad política (el país está a puertas de entrar en otro proceso electoral).
“Los empresarios buscan minimizar costos y riesgos. Por eso, contratan más a corto plazo, buscando la mayor flexibilidad ante un posible mayor deterioro de la economía. De facto, el mercado laboral, a pesar del rechazo del trabajo por horas en la consulta popular, se decanta más por contratos que pueden durar desde un día hasta un año”, puntualizó.
En el caso del contrato emergente se puede celebrar por un plazo que va desde un día hasta un año, y se puede renovar por el mismo período originalmente celebrado.
La jornada de trabajo puede ser parcial o completa, con un mínimo de 20 horas y un máximo de 40 horas semanales, que se podrán distribuir en máximo seis días sin sobrepasar las ocho horas diarias.
Este contrato no está regido por las normas del Código del Trabajo, sino por la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario para Combatir la Crisis Sanitaria Derivada del Covid-19. Se puede terminar unilateralmente en cualquier momento, tanto por el empleador como por el empleado, sin recargos adicionales.
Por otra parte, la vigencia del contrato por obra o servicio determinado dentro del giro de negocio es por el tiempo que dure: La prestación del servicio o la realización de la obra y/o proyecto específico.
Las empresas venden menos y acumulan inventarios
Según el último reporte del Banco Central del Ecuador (BCE), los principales indicadores económicos cayeron durante el primer trimestre de 2024. Así, el consumo de los hogares decreció 1,1%, el gasto del Gobierno se contrajo 0,3%; las exportaciones también cayeron 0,5%; mientras la inversión se redujo 1,3%.
“El consumo de los hogares se vio afectado por la disminución de la demanda de los servicios de comercio y de transporte. Por su parte, la reducción del gasto del Gobierno se sustentó en una disminución en sus servicios administrativos”, puntualizó el reporte del BCE.
Contradictoriamente, el factor que más favoreció el crecimiento del 1,2% de la economía ecuatoriana entre enero y marzo de 2024 fue el aumento del 1,5% en la acumulación de existencias o inventarios en las empresas.
Ante las menores ventas internas y externas, las empresas acumularon más productos en sus bodegas.
“La demanda se contrae, a pesar de que el PIB crece. Hay mayor aumento de inventario en las empresas porque no hay venta”, explicó Freddy García, economista y consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Por su parte, José Xavier Orellana Giler, apuntó que la variación de existencias registra cambios en el valor de los bienes, tanto de materias primas como de productos en proceso de fabricación y terminados en poder de las unidades productivas y del comercio.
“Toca vender con rebaja para mover inventario, destruyendo valor empresarial”, dijo.
Así, en un escenario en el que se acumulan inventarios porque no se pueden vender, y se debe recurrir a rebajas para mover algo, las empresas tienen poca liquidez para invertir y contratar. Solo lo hace si es estrictamente necesario y con la mayor flexibilidad que la ley les permita.
A todo esto, hay que sumar que el crecimiento mensual del crédito al sector privado ha venido cayendo constantemente desde 2022.
En otras palabras, el crédito escasea y, en el mejor de los casos, se concentra en las grandes empresas, dejando poco para las Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), que son las que más generan empleo en Ecuador.
Principal razón para quedarse sin empleo: terminación del contrato
Según la última encuesta de Click Report, ante la pregunta de ¿Cuál fue la principal razón de su último desempleo?
El 30,9% de los encuestados dijo que la razón fue la terminación del contrato de trabajo. Esto refuerza el hecho de que las empresas están utilizando cada vez más contratos de corta duración o por proyectos específicos para evitar los altos costos de los contratos de trabajo indefinido.
En una reciente entrevista con LA HORA, Rodrigo Ibarra, actuario y presidente ejecutivo de Actuaria Consultores, recalcó que hay costos muy altos para un empresario en Ecuador si se compara con sus vecinos de Colombia y Perú.
“Por ejemplo, el tema impositivo es uno de los más altos, pero tienes el 15% de utilidades para los trabajadores, la jubilación patronal y los fondos de reserva. Cuando uno va sumando, todo eso resulta que el costo laboral es muy elevado”, añadió.
Si a esto se suma un entorno de baja demanda y ventas, las contrataciones de corto plazo se vuelven más atractivas para las empresas; pero también hace que los ecuatorianos que se quedan sin empleo demoren más (hasta dos años) en encontrar un nuevo trabajo formal.
El 22,43% de los encuestados por Click Reporte apunta al cierre de la empresas o negocio como la segunda mayor causa de su último desempleo.
Esto quiere decir que la terminación del contrato y el cierre de las empresas concentran más del 53% de los casos de ecuatorianos que se han quedado sin oportunidades laborales. (JS)
¿Cuáles cree que son las principales barreras para encontrar un nuevo empleo?
1 No hay oportunidades laborales 36,7%. Gran parte de las empresas busca solo sostener el empleo que tiene y las nuevas contrataciones se hacen solo cuando es inevitable.
2 Competencia elevada 18,5%, Cada año ingresan al mercado laboral al menos 100.000 personas. El número de empresas creadas no crece al mismo ritmo y los negocios ya constituidos tienen problema de financiamiento y proyecciones de bajas ventas
3 Edad 13,9%. Los beneficios tributarios han aumentado en algo el empleo entre 18 y 29 años; pero han empeorado las posibilidades de los de mayor edad, sobre todo de 45 años o más.
“ Con estos números (caída de ventas y del crédito), el Ministerio de Finanzas insiste en extraer el capital de trabajo de las empresas mediante esquemas de autorretención (anticipo impuesto a la renta )que no responden a la lógica. Luego se preguntan por qué no hay crecimiento económico en el Ecuador”, José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura.