Crisis de gobernabilidad en el Municipio de Quito

El alcalde Jorge Yunda enfrenta dos pedidos de remoción
El alcalde Jorge Yunda enfrenta dos pedidos de remoción

Es la primera vez que un alcalde de la Capital porta un grillete electrónico y enfrenta varios procesos legales durante su administración

La crisis en el Municipio de Quito se ahonda. El abogado Juan Pablo Albán abandonó la defensa del alcalde Jorge Yunda. El jurista dijo a La Hora que por “diferencias de opinión sobre la conveniencia de su permanencia en el cargo” tomó la decisión de dar un paso al costado.

Con este antecedente, Yunda ¿se quedó solo en el Cabildo? Para Alejandro Rodas Coloma, abogado y docente de Derecho Electoral y Constitucional, lo que sugirió Albán a Yunda “fue muy grave” dijo. “Éticamente es bochornoso que le condicione al alcalde de Quito, amén de que tenga culpa o no”.

Rodas resalta que este tema preocupa mucho a los profesionales de la abogacía, pues “una cosa es la defensa técnica y otra es el interés político, el chantaje y demás”, manifestó.

La gobernabilidad se debilita

Supuesto peculado en la adquisición de las pruebas PCR; aparente tráfico de influencias en contrataciones públicas -tras revelaciones de chats de Sebastián, hijo del Alcalde-, investigaciones en la gestión de la construcción del Metro de Quito, entre otras, son algunos de los casos por los que se señala a la administración de Yunda.

“Es evidente que nos encontramos frente a una gravísima crisis de gobernabilidad en el Municipio de Quito y sus instituciones”, dijo el concejal Mario Granda.

“La falta de diálogo entre el alcalde Yunda y los concejales no permite un consenso para establecer una agenda legislativa en favor de la ciudad”, agregó.

Para entender la administración pública, Rodas señala dos momentos: la legalidad y la legitimidad. En la primera, el alcalde sigue siendo alcalde y trae consecuencias: “Va a perder su legalidad en el momento que el Concejo le quite el apoyo en su mayoría” detalla.

La segunda, con base en la legitimidad, es el reconocimiento de la sociedad quiteña que ve con preocupación la administración de Quito. “¿Cómo se está planteando desde la Alcaldía la protección de la vida de los quiteños en cuanto a tema de salud, dotación de vacunas, escándalo de los kits de PCR? La legitimidad de Yunda está en discusión, la gente no lo ve bien”, recalca Rodas.

“No existe un acuerdo respecto a quién debería asumir la Alcaldía. Al parecer no le interesa a ciertos sectores que Santiago Guarderas, vicealcalde de Quito, asuma el cargo”, dice Marcelo Espinel, director de proyectos de Fundación Ciudadanía y Desarrollo.

Para Espinel no solo está afectada la máxima autoridad de la ciudad sino la institución.

“Existen los mecanismos legales para que cualquier autoridad pública renuncie. Debemos preguntarnos si el Alcalde quiere o no renunciar”.

El concejal Granda considera que Yunda debería renunciar para que “dedique tiempo completo a su defensa y así permitiría retomar la institucionalidad del Municipio, tan venida a menos”, dijo.

Sin embargo, Rodas opina que “Yunda no debe renunciar, crearía un mayor caos de gobernabilidad”.

“No debe ser un factor para aferrarse al cargo. La imagen del Alcalde está venida a menos. Yunda ya no tiene la aceptación y credibilidad que en el inicio de la pandemia”, comentó Espinel.

Corrupción en empresas del Municipio

El abogado Alejandro Rodas presume que el burgomaestre Jorge Yunda “ha tenido que repartir empresas públicas” porque no tiene posiciones políticas claras, lo que le ha valido para subsistir en el cargo.

Mario Granda, concejal de Quito, dice que si las destituciones de funcionarios públicos del Municipio tuvieron que ver con casos de corrupción, entonces es “correcto”.

El alcalde Jorge Yunda fue llamado a juicio por la compra irregular de 100.000 pruebas para Covid-19.