Ecuador debe permitir el uso del bitcoin, pero alejarse del modelo de El Salvador

USO. Las criptomonedas son utilizadas globalmente, pero no reemplazan a las monedas existentes.
USO. Las criptomonedas son utilizadas globalmente, pero no reemplazan a las monedas existentes.

Se estima que los usuarios o tenedores de bitcoin en el país se aproximan a los 400.000. No es posible establecer cuántas y en qué nivel se comercian otras criptomonedas.

“El espíritu del bitcoin es escapar de las imposiciones de gobiernos, bancos centrales y otras autoridades. El tema de El Salvador es preocupante para los que nos gusta el bitcoin. En general, estamos en desacuerdo porque se necesita la aceptación, pero no la imposición de la criptomoneda”, dice Santiago José Gangotena, PhD en Economía de George Mason University y vicedecano de la escuela de economía de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

Gangoneta añade que el modelo implantado en el país centroamericano se podría replicar en otros, como Ecuador. Pero, sería extremadamente peligroso, porque va contra la idea de la libertad monetaria.

Esa es la base de cualquier criptomoneda: saltarse los intermediarios y comprar bienes y servicios de manera directa y descentralizada.

Así, la experiencia impulsada por Nayib Bukele, presidente de El Salvador, no ayudará a que el bitcoin circule libremente,  tampoco que abone a su aceptación a nivel mundial, ni que se estabilice el precio.

Se necesita confianza

De acuerdo con Gangotena, el problema básico al momento de introducir una nueva moneda es la aceptación. Es decir, que genere confianza como medio de pago, que la gente sepa que en cualquier momento podrá intercambiarla con total libertad por bienes y servicios, sin que sea una imposición de un gobierno o una ley.

“El bitcoin tiene un precio volátil, por lo que si se quiere hacer transacciones se debe asumir que se puede ganar o perder poder adquisitivo”, acotó.

Mercado incierto en Ecuador

Según una estimación de la fundación Exchange, en el país hay 400.000 usuarios o tenedores de criptomonedas, aproximadamente. Sin embargo, los cálculos utilizados para llegar a esa cifra se basan en suposiciones sacadas de la realidad de Canadá.

“Es una estimación tremendamente imprecisa. Por la tecnología que se utiliza, las transacciones son anónimas y es imposible saber exactamente cuántos usuarios existen en Ecuador y cuántas criptomonedas se comercializan o tienen tenedores”, aclaró Gangotena.

El Deutsche Bank asegura que actualmente existen 7.500 diferentes criptomonedas, aproximadamente, en el mundo. Entre la oferta están opciones como Ethereum, Tether, Palkadot, Cardano y hasta Agavecoin, una moneda mexicana.

Pero, entre todas, el bitcoin continúa como la más usada. La razón, de acuerdo con Gangotena, es porque fue la primera en aparecer.

“Al ser la primera criptomoneda tienes un efecto de red. Como cualquier bien económico está determinado por oferta y demanda. La gente naturalmente ha ido hacia la que tiene más usuarios y más tiempo en el mercado”, dijo.

En realidad, pueden existir diferencias en el algoritmo que está detrás de cada opción, pero no hay diferencias importantes entre el bitcoin y las otras criptomonedas.

Hay un creciente número de personas a escala mundial que quieren tenerlas como medio de pago, es decir, para hacer transacciones. La segunda razón es usarlas como un activo financiero (comprarlo a un precio y luego esperar que suba la cotización para poderlo vender), pero este nunca fue el objetivo principal de su creación.

Sobre el uso en la ilegalidad

Ante la crítica sobre la facilitación de actividades ilegales a través del bitcoin, Gangotena dijo que esas actividades existen independientemente de que hayan o no criptomonedas.

Además, puntualizó que el término de ilegal depende del contexto. Por ejemplo, una actividad fuera de la ley que permitió al bitcoin transferir hace un par de años cerca de $500.000 a favor de activistas de derechos humanos de Bielorrusia.

“El juicio es si considero si está bien o mal la actividad ilegal, y no del medio que utilice”, concluyó. (JS)

RECUADRO, sin esas franjas feas, como texto normal. El título poner en negrita.

¿Cuál es el futuro de las criptomonedas?

  • Tienen un stock limitado y se convertirán en medios alternativos de pagos con precios más bajos y ajustados a la realidad.
  • Las innovaciones tecnológicas que las sustentan podrían convertirse en una competencia que ayude a mejorar los servicios de los bancos. Incluso se podría ir hacia un sistema de banca basada en criptomonedas que produzca reducción de costos y más inclusión financiera.