La Fiscalía mostró las pruebas que delataron a dos hombres, parte de una red de pornografía infantil. El caso se abrió cuando una madre de familia, en Cotopaxi, descubrió impactante información en el celular de su hija (13 años) y de una compañera de colegio: les pagan $20 por contenido sexual. Conozca quién era la reclutadora de esta trama.
Una madre de familia no salía de su asombro tras ver lo que contenía el celular de su hija y el de una amiga. Así inició la investigación de un caso de pornografía infantil, a partir de la denuncia presentada por una mujer, quien indicó que se percató de que su hija ‒de 13 años‒ tenía el teléfono celular de una compañera. Más tarde le pidió la clave para ingresar al dispositivo y encontró videos con contenido sexual, en los que participaban adolescentes del colegio al que asistía su hija.
Además, observó un video y fotografías de su hija en ropa interior, tomadas en su domicilio. Ante las preguntas de la madre, la adolescente contó que otra compañera ‒novia de uno de los procesados‒ le pagó $20 por el video y $20 más por las fotos. También le indicó que no era la única que participaba en esta actividad.
La madre informó del hecho a las autoridades del establecimiento educativo, quienes actuaron conforme a los protocolos establecidos por el Ministerio de Educación.
Inmediatamente, la Fiscalía recabó los elementos de convicción a través de las diligencias investigativas: se efectuaron allanamientos en Latacunga y Atuntaqui, se incautaron equipos informáticos y se detuvo a los procesados.
El caso inició en 2023, pero fue el 14 de abril de 2025 que se obtuvo una sentencia.
Dos hombres sentenciados por pornografía infantil, en Cotopaxi
Las pruebas practicadas por Fiscalía destruyeron la presunción de inocencia de Steven A. y Manolo P., por lo que el Tribunal de Garantías Penales de Cotopaxi que conoció la causa los sentenció a 10 de prisión como autores del delito de comercialización de pornografía con utilización de niñas, niños o adolescentes (NNA).
Las experticias determinaron la existencia de archivos con material sexual explícito, en los que participaban las adolescentes. A través del trabajo operativo de la Policía se conoció que los procesados almacenaban, compartían y distribuían este contenido a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, en Latacunga.
Entre las pruebas más relevantes presentadas por Fiscalía en la audiencia de juicio, consta el informe pericial antropológico forense ‒que incluye 21 fotografías de las víctimas‒ y el testimonio anticipado de una adolescente, quien relató cómo su compañera contactaba a otros estudiantes, la procedencia de las imágenes y la participación de los ahora sentenciados. (AVV)