¿El Juez Saquicela pone en riesgo a la Corte y a la Función Judicial?

Iván Saquicela
El presidente de la Corte Nacional, Iván Saquicela.

Iván Saquicela ha puesto de cabeza a la Corte Nacional de Justicia. La desconfianza en sus actuaciones lo tiene al borde de una rebelión de jueces. Conozca como llegó la Justicia a este punto crítico.   

Las crisis son esos pasajes, de vida o laborales, de los que se debe aprender al enfrentarlas. Al superarlas definitivamente. Pero eso no sucede en la Justicia del país.

Desde la llegada de Iván Saquicela a la Presidencia de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), el más alto tribunal del país, hubo cuestionamientos entre los jueces supremos y que lo han revelado a LA HORA.

Sus propios compañeros advirtieron que Saquicela, cuya candidatura fue impulsada por la expresidenta del Consejo de la Judicatura (CJ), María del Carmen Maldonado, llegó por un supuesto acuerdo político para proteger a Lenín Moreno. No obstante, para no revelar la división interna de los máximos jueces de Ecuador ante su candidatura, llegó a la cúspide, al máximo puesto que puede llegar un abogado en la Justicia nacional.

Pese a que ha sido uno de los jueces que ha sentenciado a correístas (sentenció en  caso Sobornos), su imagen cambió con el tiempo. Han abonado las sospechas en procesos relacionados con ese mismo grupo político, una reunión clandestina con políticos opositores al Gobierno de Guillermo Lasso y un enfrentamiento con el Pleno de la Corte, que lo apoyó cuando estaba prácticamente caído.

El primer campanazo fue con el pedido de extradición del expresidente Rafael Correa, sentenciado por corrupción. El 20 de mayo de 2022 fue suspendido como Presidente de la Corte por decisión del Consejo de la Judicatura.

La infracción por la que fue suspendido fue la presunta negligencia establecida en el artículo 109, numeral 7 del Código Orgánico de la Función Judicial (COFJ).

Pero el proceso, que buscaba su destitución, no prosperó. El Pleno de la Corte lo respaldó. Sus compañeros lo salvaron de la caída el 29 de junio de 2022, al resolver que no hubo tal negligencia de Saquicela.

Aunque siguió en funciones, desde Carondelet ven a Saquicela con desconfianza por haber demorado innecesariamente el proceso de extradición de Correa.

Pero ese sentimiento también existe en el Alto Tribunal.

¿Cómo perdió a sus compañeros? María del Carmen Maldonado renunció a la Presidencia del CJ, el 2 de febrero de 2022. Y debía ser reemplazada por el delegado de la CNJ. Así inició un camino que, luego de 10 meses, no ha terminado.

La primera terna para el reemplazo de Maldonado fue enviada por el Juez Saquicela al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) el 22 de febrero. Los nombres: Darío Ordóñez, Mónica Jarrín y Gonzalo Valencia. Pero fue retirada.

El 22 de agosto de 2022, Saquicela propuso a Inés Maritza Romero, Marco Tello Sarmiento y María Gallardo. El Cpccs se abstuvo de decidir por un conflicto legal, luego de un reclamo de Álvaro Román.

Finalmente, el 17 de octubre de 2022, envió al Cpccs los nombres de Marco Tello, Andrés Mogrovejo y Alexandra Vallejo. El Cpccs le devolvió la terna el 24 de noviembre de 2022. Esto sucedió luego de que se revelara la reunión clandestina del Presidente de la CNJ con su primo Virgilio Saquicela, titular de la Asamblea, y el asambleísta socialcristiano Esteban Torres.

Las dos últimas ternas fueron enviadas por Saquicela sin previo acuerdo con el Pleno. Esto molestó a los jueces supremos. Antes del envío de la tercera terna, los magistrados le pidieron, en innumerables ocasiones a través de un chat interno, que considere al juez Wilman Terán como la primera opción. Pero no accedió.

Con la devolución, el Pleno insitió en que Terán sea el primero de los nuevos postulantes. Pero Saquicela, nuevamente, se resistió.

Hasta que finalmente por la oposición del Pleno (14 jueces pidieron una sesión extraordinaria), más el pedido de renuncia del juez Byron Guillén, la enorme molestia de Saquicela ante la filtración de mensajes del chat privado de los jueces y la legalidad de la devolución de la terna por el Cpccs, ha bajado la guardia.

En la Corte esperan que la próxima semana se aclare si Alexandra Vallejo, la tercera postulante de la última terna, debe seguir. Es lo último antes del envió de la cuarta terna, que sería liderada por Wilman Terán, quien pudiera presidir el CJ.

Consecuencias para Saquicela y la Justicia

Iván Saquicela no saldrá ileso de este juego político y de nombres. Uno, el Pleno de la Corte no está dispuesto a otorgarle la reelección en el cargo.

Dos, no lo quieren sacar del cargo ya quieren evitar inestabilidad en la Función Judicial y la propia Corte. Al menos no por el momento, han asegurado jueces supremos a este Diario, ya que sería una “interrupción de la democracia”.

Tres, una alternativa, si Saquicela no da paso a la terna liderada por el Juez Terán, es una autoconvocatoria de los jueces y que ese Pleno lo lidere Katerine Muñoz, quien es la Presidenta Subrrogante.

Cuatro. El mayor pasivo que ha dejado Saquicela, según los propios jueces que conversaron con este Diario, es exponer a la Corte Nacional de Justicia ante la opinión pública y tratarlos ante el país como “títeres políticos”.

En un encuentro sobre narcopolítica y periodismo, el 7 de diciembre último, la exjueza colombiana Sara Salazar destacó uno de los puntos más sensibles que deben atesorar los magistrados: la certeza y firmeza en sus actuaciones para enfrentar la corrupción. Ella, quien juzgó a los narcos Rodríguez Orejuela, considera que los mensajes correctos blindan a la Justicia.

¿Saquicela sigue siendo el máximo Juez del país que combatirá la gran corrupción? ¿Aprendió de la reciente crisis? Al menos, en la Corte Nacional, ya no tienen certeza sobre sus actuaciones. (JC)