Correistas fracasan en su intento de destituir a Guillermo Lasso, presidente de la República

La votación en la Asamblea Nacional.

La bancada de UNES solo logró reunir  84 de los 92 votos necesarios para destituir al presidente de la República. 

La pretensión de la bancada correísta Unión por la Esperanza (UNES) para que se active el artículo 130 numeral 2 de la Constitución  para la destitución de Guillermo Lasso, presidente de la República por “grave crisis política y conmoción interna”, no logró los votos necesarios en la sesión de 782 de la Asamblea Nacional del 28 de junio de 2022.

Para la destitución del mandatario se requerían 92 votos, pero  los detractores del jefe de Estado solo alcanzaron 84 a favor.   Los votos negativos sumaron 42, y    11 abstenciones.

En la primera votación se obtuvieron 81 votos afirmativos, 42 negativos, 0 votos en blanco y 14 abstenciones. Sin embargo,  Wilma Andrade (ID), pidió la rectificación de los votos al afirmar que “hubo un problema técnico” al momento de votar.

En la segunda votación, fueron 84 votos afirmativos, 42 negativos, 0 votos en blanco y 11 abstenciones.

En la sesión que comenzó el sábado 25 de junio de 2022,   y culminó el 28 de junio,  intervinieron 109 asambleístas de los 137 presentes donde se dio lectura a la moción de destitución presentada por el asambleísta Fernando Cedeño (UNES).

Los antecedentes 

La Asamblea abrió el debate sobre la destitución del presidente de la República a las 18:20 del sábado 25 de junio de 2022. En el primer día se habían inscrito más de 40 legisladores para exponer sus argumentos,  y fue pocos minutos después de instala la sesión, que, ante la solicitud de UNES,   el jefe de Estado hizo uso de su derecho a la defensa de forma escrita. El informe fue leído por Fabián Pozo, secretario Jurídico de la Presidencia de la República.

En la carta, el mandatario informaba sobre la suscripción del decreto 451 con el cual dejaba sin efecto la orden ejecutiva 459 con la que declaró en estado de excepción “por grave conmoción interna” en Pichincha, Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua y Pastaza, y   decía que la pretensión de UNES debería ser rechazada por todo demócrata.

“De esta manera los asambleístas del movimiento UNES no tienen argumentos, ni fundamentos, pero sus intenciones sí están claras para la ciudadanía y las demás bancadas de la Asamblea; son ellos los que intentan generar una crisis política inexistente, ellos inventan el caos, ellos buscan pescar en el caos, ellos son el caos”, expuso el secretario jurídico a nombre de Guillermo Lasso.

La sesión para continuar el debate se  retomó pasadas las 11:30 del domingo 26 de junio;  y tras más de ocho horas aquella la sesión se volvió a suspender, y  se retomó a las 11:30 de este martes 28 de junio de 2022. Algunos de los legisladores detractores del mandatario apoyaron sus argumentos con la presentación de videos sobre los hechos ocurridos en los primeros trece días de protestas.

Algunos pronunciamientos

Guadalupe Llori (Pachakutik), rechazó el pedido de destitución, pero conminó al mandatario a que “acepte bajar el precio de los combustibles”, tal como solicitan las organizaciones indígenas y sociales.

Gruber Zambrano (PSC), dijo que reconoce los errores del gobierno  pero que no se prestará para el caos. Activar el artículo 130 de la Constitución sería un retroceso, en momentos  en que se debe fortalecer la democracia y el diálogo.

Alejandro Jaramillo (exID),  aseguró que no existen los 92 votos para destituir al presidente, y pidió a Virgilio Saquicela, presidente de la Asamblea que suspenda la sesión 782  y que se espere que el régimen responda a las diez exigencias de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) que hoy cumple 15 días movilizada en el país.

En opinión de Fernando Villavicencio (Independiente),  “las fuerzas golpistas” no conseguirán los 92 votos, y criticó al movimiento Pachakutik  y al movimiento indígena de permitir  que el correísmo lidere  la  Conaie. “Leonidas Iza es  un correista a carta cabal”,  expresó.

Marcela Holguín y Paola Cabezas  (UNES) justificaron el pedido de llamar a elecciones anticipadas en medio de la violencia en las manifestaciones.  “Pero esta batalla no termina aquí, hay otros instrumentos constitucionales; recuerde Guillermo Lasso  que existe una revocatoria de mandato en camino”, agregó Cabezas en momentos en que la oposición no contaría con los 92  votos que se requiere para la destitución del presidente de la República.

Jorge Abedrabbo (PSC), refutó a las legisladoras de UNES,  y enfatizó que este no es el momento de cálculos políticos, ni de desestabilizar al país, sino que el gobierno responda a las demandas del sector indígena y campesino. “El gobierno debe rectificar sus políticas”, subrayó.

«Puede que no hayan los votos para destituirlo, pero el pueblo seguirá en las calles exigiendo el cumplimiento de las promesas de campaña», expuso  Mario Ruiz (Pachakutik).

Ricardo Vanegas, dijo en el debate que la bancada de UNES no  presentado demandas, ni  pruebas,  ni conceptos  de conmoción social.  «Si se quiere aplicar el artículo 130, numeral 2 de la Constitución,  deben cumplirse  dos requisitos:  por grave crisis política y conmoción interna; y esto no existe», dijo.

La factura que podría pagar el correismo

El correísmo podría pagar una cara factura en el proceso electoral que se avecina, señalaron analistas políticos que cuestionaron a la bancada UNES en la Asamblea Nacional por aplicar el artículo 130 numeral 2 de la Constitución para intentar destituir al presidente de la República.

Para Arturo Moscoso, politólogo y docente universitario, la intención del correísmo de derrocar al jefe de Estado se sustenta en una supuesta defensa del pueblo en medio de la aparente conmoción social..

Agregó que las movilizaciones por la falta de atención a las demandas de la población no solo son responsabilidad del Ejecutivo, sino también de los bloques mayoritarios del Legislativo entre ellos UNES y Pachakutik. “Seguramente, la pérdida del capital político les va a pasar una alta factura en las elecciones seccionales” del 5 de febrero de 2023, y además por no haber podido llegar a destituir al Presidente,  indicó Moscoso.

 Salida arriesgada 

Tomando en cuenta que esta alternativa puede activarse una sola vez en cuatro años, Carolina Andrade, analista política y asesora de comunicación, consideró que el correísmo se fue por una movida arriesgada.  (SC)