La mayoría legislativa, liderada por el correísmo, no obtuvo los 92 votos para cambiar a los vocales del Consejo de la Judicatura.
Las intenciones del correísmo, del Partido Social Cristiano y de sus aliados, para censurar a tres vocales del Consejo de la Judicatura y su expresidenta, no prosperaron.
Con los 136 asambleístas presentes, y luego de dos días de sesión, solo 87 votaron a favor de la destitución, y se registraron 49 abstenciones.
Para la censura y destitución se necesitaban 92 votos, según el artículo 85 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa (LOFL).
Esta es la segunda derrota de la mayoría legislativa, liderada por el correísmo, luego del intento de destitución del presidente Guillermo Lasso.
Pese a los ataques por supuesta ineficiencia, ilegalidades y hasta supuestos actos de corrupción en contra de los vocales, el bloque de Pachakutik no plegó a las intenciones de la revolución ciudadana y de la propia Conaie. Esa organización indígena pidió que los legisladores voten por la censura. Esos votos eran fundamentales.
El argumento principal para no apoyar la moción de censura fue que ellos no serían cómplices de la impunidad para los actos de corrupción correísta.
De hecho, Fausto Murillo, presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, advirtió, en sus intervenciones durante el juicio político, que este proceso era el primer paso para la toma de la Justicia por parte de dos partidos políticos.
Incluso, aseveró que la impunidad puede llegar para los casos más sonados por la corrupción correísta. Impondrán conjueces para resolver pedidos de revisión para anular o revocar las sentencias.
La vocal Ruth Barreno, quien seguirá en funciones, retó al asambleísta Luis Almeida para que cualquier denuncia de corrupción la impulse en la Fiscalía General del Estado, que tiene su hoja de vida limpia. (DLH)