Paola Pabón, quién es una de las altas autoridades de la revolución ciudadana, hace revelaciones sobre el caso por el que el expresidente Rafael Correa tiene orden de captura.
La revolución ciudadana (RC), el movimiento político del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, aspira a que el Comité Permanente de Derechos Humanos de Naciones Unidas resuelva su denuncia de supuestas inconsistencias en el juicio donde se le condenó a ocho años de prisión por corrupción.
«Este año es muy importante en el caso ‘Sobornos’, porque esperamos que Naciones Unidas haga una evaluación» de ese proceso por el que Correa fue condenado a prisión, y ocurra «algo similar como lo que se hizo con Lula en Brasil», comentó en una entrevista a EFE Paola Pabón, alta dirigente de la Revolución y reelegida como prefecta de la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito.
Pabón incluso destacó que un exministro del Gobierno de Lasso, el abogado Francisco Jiménez, haya advertido que «se estiró el derecho de una forma que nunca antes se había visto» contra Correa, que fue condenado por «influjo psíquico», una polémica figura que algunos consideran como «aberración jurídica».
Así, el movimiento correísta aspira a que su líder corra la misma suerte que el brasileño Luiz Inácio «Lula» da Silva, quien salió de prisión tras anularse un proceso de presunta corrupción en su contra, recuperó sus derechos políticos, venció en comicios a Jair Bolsonaro y llegó nuevamente a la Presidencia.
Correa, radicado en Bélgica desde que terminó su mandato en 2017, ha evitado la prisión tras mantenerse fuera del país, aunque ha estado presente en la vida política ecuatoriana a través de las redes sociales y de su movimiento, que el pasado 5 de febrero fue el triunfador de las elecciones locales.
Pabón dice que «mucha gente quiere que regrese Correa»
La revolución ciudadana se erigió como la primera fuerza política de Ecuador tras vencer en jurisdicciones consideradas entre las más importantes y sumar también sus votos al «No» a un referendo impulsado por el Gobierno del conservador Guillermo Lasso, que encajó una sonora derrota en la votación para hacer reformas a la Constitución de 2008 promovida por Correa.
El expresidente es sin duda, dijo Pabón, «el dirigente con mayor aceptación del país» y «mucha gente quiere que regrese la revolución ciudadana, que regrese Correa pero, sobre todo, que regrese la salud, la educación, el empleo y una vida digna» para los ecuatorianos.
Según ella, «la gente no olvida» la gestión de Correa y la compara con la actual, agobiada por una «crisis en lo económico, en lo social, en lo ético».
Atribuyó a esos factores la victoria electoral de RC así como la derrota del Gobierno de Lasso, que tras los resultados ha caído en uno de los momentos más oscuros de su administración que lleva 20 meses, y a la que le quedan dos años sin casi margen de maniobra al tener la Asamblea Nacional (Parlamento) controlado por la oposición.
La gestión de lo social
También acosado por denuncias de supuesta corrupción que han afectado a su círculo cercano, Lasso no ha hecho una buena lectura de la situación, según Pabón, que traduce las votaciones como un «grito de auxilio» de la población.
No obstante, Lasso parece que «cada día da pasos para que esta crisis se profundice», mientras «el país demanda un cambio» de estrategia de gobierno hacia un fomento de la política social, opinó la prefecta de Pichincha.
La desigualdad golpea a todos, especialmente a las capas empobrecidas y a los grupos vulnerables, razón para que muchos sectores exijan una transformación más profunda, insistió Pabón.
Sin embargo, recalcó que los problemas del Ejecutivo no los ha generado la oposición, pues la supuesta «desestabilización» que aduce Lasso, «está en quien tiene al sartén por el mango, que es el Gobierno».
Administrar el triunfo
Pabón, finalmente, aseguró que a su movimiento político, tras el triunfo electoral del pasado 5 de febrero, le queda una tarea importante de cara al futuro.
La RC, dijo, debe «administrar este triunfo de manera adecuada, con gobiernos locales eficientes y con el eje social como accionar principal» de las autoridades locales electas, con un pensamiento puesto «en salud, educación, obra pública, producción, turismo, empleo».
Solo así, «entraremos en otra dinámica frente a un Gobierno central (el de Lasso) que dejó de hacer política social», apostilló Pabón. (EFE)