El expresidente Rafael Correa dijo que Virgilio Saquicela, quien llegó a la Presidencia de la Asamblea por una alianza entre PSC y UNES, no es de confiar.
Virgilio Saquicela es el presidente que la oposición puso en la Asamblea Nacional la noche del 31 de mayo de 2022, en una sesión sorpresiva y cuestionada. El Gobierno no reconoce a Saquicela como máxima autoridad del Legislativo. La bancada oficialista del Acuerdo Nacional, tampoco.
Sin embargo, la nueva mayoría formada por el correísmo (UNES), Partido Social Cristiano (PSC) y los disidentes de Izquierda Democrática (ID) y Pachakutik (PK), acompañaron esa misma noche a Saquicela a tomarse el despacho que hasta ese momento era de Guadalupe Llori. Lo hicieron entre aplausos y fotos.
Ronny Aleaga (UNES), Darwin Pereira (ala rebelde de PK) y Jhoanna Moreira (exID) lo posesionaron y felicitaron entre sonrisas y apretones de mano.
Pero, luego de apenas dos días, este jueves 2 de junio, el líder del correísmo, Rafael Correa, en una entrevista virtual concedida a Radio Majestad, dejó claro que Saquicela no tiene su bendición.
“¡Qué va a tener nuestra confianza ese señor!”, dijo el expresidente prófugo, quien vive en Bélgica y tiene cuentas pendientes con la Justicia de Ecuador.
“Si (Saquicela) fue acólito de todo lo que ha pasado y ahora que se ha peleado con el Gobierno es que asume su propia vida. ¿Cómo vamos a confiar en él?”, manifestó molesto Correa ante las preguntas de la periodista Silrat Traslaviña, quien le recordó que fue su partido el que le dio el apoyo.
Efectivamente, Saquicela fue parte del oficialismo. Pero, apoyó a UNES y al PSC para destituir a Llori. Por esa actuación, fue expulsado de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN).
Saquicela sí puede ser destituido
El 18 de mayo, el oficialismo ingresó una demanda de incumplimiento de funciones contra Saquicela por no presentarse tres veces a las sesiones del Consejo de Administración Legislativa (CAL) y no ofrecer una justificación.
El 26 de mayo, el CAL no calificó la denuncia para que sea tratada en el Pleno. Pero, tampoco la archivó. Es decir, esa denuncia contra el Presidente de la nueva mayoría de la Asamblea Nacional, quedó todavía pendiente.
El voto salvador fue del correísta Ronny Aleaga, quien se abstuvo. Y ahí quedó todo. En pausa.
Correa está plenamente enterado del asunto. Por eso, este jueves 2 de junio, el expresidente amenazó a Saquicela. Aseguró que, si bien “por ley, le tocaba a él. Obviamente si hay que removerlo por cuestionamientos morales de acuerdo a los procedimientos legales, habrá que hacerlo”.
Darwin Pereira dijo a LA HORA que Saquicela puede quedarse el resto del periodo de un año que le correspondía a Llori o, “apenas unas semanas”, dependiendo de cómo vaya el juicio en su contra. Su compañero, quien tomó juramento a Saquicela, también dejó abierta la puerta. (GVL)
Saquicela, el correísmo y los juicios políticos
Virgilio Saquicela en su primera rueda de prensa dijo que avanzaría en los pendientes que tiene la Asamblea, como son las 25 leyes que esperan ser tratadas en primer debate y los juicios políticos.
Por su parte, el oficialismo ha criticado las intenciones de la nueva mayoría de tomar los organismos de control, empezando por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs). Algo que ya advirtió Guadalupe Llori cuando dijo: “si me voy regresa el correísmo”. Idea secundada por otro asambleísta de Pachakutik, Salvador Quishpe.
En la entrevista radial, Rafael Correa, líder de la mayor bancada de la Asamblea, dijo que haber sacado a Llori de la Presidencia “es democrático por el bien del país, cambiar a alguien tan nefasto”. Pero no es lo único, está el “Procurador de Trujillo”, la “Fiscal de Trujillo” y el “Consejo de la Judicatura” de Trujillo”.
Saquicela confirmó que existen juicios calificados por el CAL contra 4 vocales del Consejo de la Judicatura y contra los 7 vocales del Consejo de Participación Ciudadana. Todos en la fila.