La producción de crudo está sitiada por conflictos y la petrolera estatal busca evitar multas y sanciones por el incumplimiento de contratos. El ITT está entre los bloques en problemas y que piden resguardo de militares.
Este 21 de marzo de 202, Petroecuador informó que declaró la Fuerza Mayor en los Bloques 16-67, 43-ITT y 61, ubicados en la provincia de Orellana y solicitará el apoyo de las Fuerzas Armadas, con la finalidad de resguardar estas instalaciones estratégicas, a fin de salvaguardar la integridad de los trabajadores y de las operaciones.
Esto debido a la conflictividad mantenida desde hace varios meses por las comunidades de las zonas de influencia que ha derivado en paralizaciones. Estas paralizaciones impiden el normal desarrollo de las actividades hidrocarburíferas afectando drásticamente la producción, el ingreso del Estado y sobre todo ponen en riesgo al personal que labora en estas locaciones.
Respecto a las presuntas amenazas de ataque de grupos externos, Petroecuador aseguró que varias instituciones del Estado evalúan la problemática y la pertinencia de acudir ante los entes de justicia; además, se realiza un monitoreo permanente de las pérdidas en la producción hidrocarburífera y en toda la cadena de valor de la empresa, que impactarán negativamente a las arcas fiscales y en la economía del país.
Es importante señalar que en el caso del Bloque 12 Edén – Yuturi, ubicado también en la zona de conflicto, se mantiene la declaratoria de Fuerza Mayor, que rige desde el pasado 16 de marzo de 2023.
«El Gobierno Nacional, a través de Petroecuador, realiza sus mayores esfuerzos para mantener operativas sus instalaciones y salvaguardar la integridad de los trabajadores, quienes están laborando con total compromiso a pesar del alto riesgo al que están expuestos. Así mismo, mantendrá los canales de diálogo abiertos con las comunidades para llegar a acuerdos en beneficio mutuo, de acuerdo a sus competencias», puntualiza un comunicado oficial de la petrolera estatal. (JS)
Un alivio en medio de la crisis
Hasta lo que va de este 21 de marzo de 2023, el precio del WTI, que es el crudo de referencia para Ecuador, se ha recuperado un poco más de $1,5 hasta llegar a los $69,37 por barril. Esto, aunque todavía pone al crudo ecuatoriano por debajo de lo presupuestado, es un alivio en medio de los problemas de producción y la falta de inversión en el sector.
LA HORA ya ha analizado que el escenario se complica para las finanzas públicas porque los gastos aumentan por desastres naturales (invierno y terremoto); pero los ingresos no crecen al mismo ritmo y en algunos casos más bien disminuyen.