El manejo de la comunicación de un Gobierno depende de la gestión gubernamental y de los recursos disponibles para ejecutar obras, según expertos que han pasado por la Secretaría de Comunicación en los periodos de Lenín Moreno, Guillermo Lasso y Daniel Noboa.
Hay algo en común entre los Gobiernos de Lenín Moreno (2017-2021), Guillermo Lasso (2021-2023) y Daniel Noboa (2023-2024). Ninguno se salva de los cuestionamientos al manejo de la comunicación.
En el actual período, las críticas llegan desde el mismo partido de Gobierno, como sucedió con el legislador Adrián Castro.
Pero, ¿por qué es importante la comunicación en un Gobierno? Gustavo Isch, sexto secretario de Comunicación en el período de Moreno, explica que es una prioridad porque si el gobernante pierde la conexión con los ciudadanos, se produce una falta de certezas e incluso una ingobernabilidad.
¿Por qué la ley «Antipillos» es tan urgente para el presidente Daniel Noboa?
Leonardo Laso, quien fue el segundo de cuatro secretarios de Comunicación de Guillermo Lasso, destaca que la comunicación permite ganar gobernabilidad y mantener a la gente como aliada. Pero advierte que esto se logra al definir ejes estratégicos que respondan a las necesidades de la ciudadanía y se informe sobre los avances. “Uno en la comunicación no puede inventar, la comunicación obedece a la gestión. Si hay gestión, puedo comunicar. Si la gestión no funciona, voy a tener problemas”.
Roberto Izurieta, exsecretario de Comunicación de Noboa, divide su análisis entre la comunicación en medios tradicionales y redes sociales.
Fallas en comunicación en los tres Gobiernos
Para Isch, un riesgo en una estrategia de comunicación empieza por una deficiente estrategia política o por los nexos de los políticos con grupos de interés. “Siempre son obstáculos que impiden el desarrollo apropiado de una buena estrategia de comunicación. Siempre hay comunicadores en los círculos de los gobernantes que siembran dudas”, refiere respecto a funcionarios que generan rumores y velan por sus propios intereses. Lo que termina dañando la imagen de todo un Gobierno. Añade que la comunicación no puede “disfrazar” lo que ocurre dentro de un Gobierno ni lo que no se hace para la ciudadanía.
Quito: generadores eléctricos para asegurar el suministro de agua potable para barrios altos
Isch hace una diferencia entre una comunicación de Gobierno y la del mandatario. Dice que si un jefe de Estado no logra administrar una o ambas, no hay comunicación que le sirva y su imagen no generará empatía con la gente. “Les pasó a los tres (presidentes), pero mucho más a Lasso y a Noboa”.
El anticorreísmo ha definido la estrategia
Resume Isch que a Moreno le tocó lidiar con la oposición del correísmo, intentar desmontar la institucionalidad pública iniciada por esa tienda política y enfrentar la pandemia de Covid-19.
Laso refiere que ese Gobierno basó su estrategia en separarse del correísmo al distanciarse del exvicepresidente Jorge Glas, lo que le permitió sostenerse con el respaldo de élites anticorreístas. Además, Moreno pronunciaba reflexiones con sentido cómico sobre la física cuántica, que le generó un estilo caricaturesco, según Laso.
Comunicación debe ser oportuna
Sobre el Gobierno de Lasso, Isch observa que la comunicación estuvo anclada a una estrategia publicitaria y no entendió las dinámicas que se imponen en la gestión pública. “Su actitud arrogante y su manejo publicitario de la comunicación lo llevó a decir que en 100 minutos iba a arreglar el desastre del país con su nuevo Gobierno”, recuerda.
Leonardo Laso dice que Noboa maneja mejor que Lasso el sentido de la oportunidad para tomar decisiones. “El desgaste de no aprovechar la oportunidad y no hacer las acciones políticas y comunicacionales oportunamente, es algo que desgasta y eso era lo que pasaba en el Gobierno de Lasso”, reconoce. Justifica que hubo “anarquía” para ordenar el trabajo de la comunicación.
Falta de voceros es un lastre de tres administraciones
“La comunicación es una de las debilidades que hemos tenido porque cuando se juntan todos los enemigos del Gobierno, opacan mucho la comunicación gubernamental. Hemos detectado que esa es una debilidad que hay que trabajarla mejor en enero”, reconoce el asambleísta y candidato por ADN, Adrián Castro. Esa es la principal debilidad, el resto son líneas de acción a cubrir, resalta.
Ishc menciona que falta coordinación y preparación de los voceros. Ve que Noboa es un joven políticamente inexperto cuya comunicación trata de construir una imagen de liderazgo por medio de una campaña permanente e intensiva en redes sociales. “Noboa no entiende la diferencia entre ser un influencer y un líder. Se ha rodeado, en su mayoría, de pésimos voceros públicos”. Esto ha llevado a que terminen siendo “contra comunicadores” del propio Gobierno y Noboa endilga sus errores en la conducción del país a la oposición, señala.
Leonardo Laso recuerda que inicialmente este Gobierno “patinaba mucho porque no podía ni definir los horarios de cortes (de luz)”. Pero ve que ahora tiene más control del mensaje, aunque estima que tiene otro problema más serio, el desconocimiento de lo público por ser un mandatario joven, con un equipo de trabajo novato. “Se les ve cometer errores en términos jurídicos, políticos, de plantear las cosas”, dice al ejemplificar que en la Ley No Más Apagones, enviada a la Asamblea Nacional, se planteó un techo de 10 megavatios en proyectos de generación renovable para la inversión privada.
Plan Anticorrupción, creado por nueve entidades públicas, define 27 acciones
La última actuación del Gobierno en materia de proyectos fue enviar al Registro Oficial la Ley Orgánica para la Mejora Recaudatoria a través del Combate al Lavado de Activos, pese a que primero se publicó la resolución de archivo enviada por la Asamblea.
Las redes sociales, ‘un éxito’ de Noboa
“Una cosa es con plata y otra cosa es sin plata”, expresa Izurieta desde un “análisis no político” al hablar de la comunicación y los retos de los diferentes Gobiernos. En el de Correa hubo “enorme cantidad de recursos”, pero cuando los Gobiernos no tienen recursos deben ser sumamente eficientes, apunta.
“La comunicación está directamente relacionada con la capacidad que tiene un Gobierno para responder con obras y realidades”, resalta. Ejemplifica que en el Plan Fénix importan los resultados, pero que estos también están limitados por los ingresos que tiene el Gobierno para producir esos resultados.
Destacó la “fuerza política” de Noboa en las redes sociales. Considera que la comunicación de este Gobierno “ha estado marcada por su propia campaña y sus propias características personales”, como edad, flexibilidad y capacidad con las redes sociales.
En su campaña y su Gobierno, Noboa “ha sido sumamente exitoso en el manejo de las redes sociales, creo que solo Rafael Correa ha estado cerca de ese éxito”. Advierte que el reto del actual Gobierno son los medios tradicionales.
La economía ecuatoriana tendrá una caída de al menos el 5% en entre octubre y diciembre de 2024
Factor común en los Gobiernos
Para Laso, el factor común identificado en los problemas de los tres Gobiernos es la falta de sensibilidad porque la comunicación no atiende los problemas de la ciudadanía.
Isch ve que para gobernar “todos” tienen que “negociar” con el correísmo, por lo que se genera un cortocircuito entre lo que los gobernantes dicen en campaña electoral y lo que terminan haciendo. Se refiere a los Gobiernos de Lasso y Noboa. (KSQ)
Tras un año y pocos días del actual Gobierno, Daniel Noboa ha contado con dos secretarios de Comunicación. La segunda, en funciones, Irene Vélez.