Para cumplir este rol, hay que buscar que los enfrentados puedan sentarse a escuchar y tratar de buscar intereses comunes.
Con la decisión del Gobierno de Guillermo Lasso de permitir el acceso al Ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) a las bases y a la dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), también se abrió un escenario favorable al diálogo.
La posibilidad de que las partes en conflicto puedan sentarse -frente a frente- en una mesa de negociaciones para discutir temas sensibles podría terminar en un repliegue de los campesinos a sus comunidades, y así, dar por finalizada la medida que arrancó el 13 de junio de 2022.
¿Cómo y cuándo debe producirse este diálogo? ¿Quién debe estar al frente? ¿Cuánto tiempo debe durar? ¿Debe ser en un lugar neutral? Estas y otras interrogantes son despejadas por dos expertos.
La primera complejidad
Alicia Arias, especialista en mediación y resolución de conflictos, explicó que los problemas sociales son los más difíciles de manejar, porque intervienen múltiples actores.
A su criterio, esta es la primera complejidad porque son las partes en conflicto (Gobierno y Conaie), quienes deben ponerse de acuerdo para designar un mediador que deberá encargarse de modificar la relación de fuerzas y tratar de crear un equilibrio que permita generar las condiciones para el inicio de las conversaciones.
Además, como “mediador legitimado por las partes” deberá entender y empaparse de las demandas de un lado y otro. Esto permitirá generar confianza para bajar el nivel de conflicto.
Otro factor importante es que las propuestas que salgan de ese diálogo sean de posible cumplimiento, caso contrario será un saludo a la bandera.
El mediador debe ser un experto en estrategias de comunicación y resolución de conflictos y debe ser neutral; no puede ni debe tomar decisiones, sino que debe facilitar que las partes lleguen a un acuerdo y guardar la confidencialidad. El mediador no debe ser la “estrella”. Los héroes del proceso son las partes.
Estos diálogos no tienen un tiempo establecido, porque todo depende de la complejidad de los temas que se van a tratar, aunque también tiene relación con la urgencia que tengan las partes. En este caso, hay urgencia porque la movilización de la Conaie está generando una conmoción nacional, expuso Arias.
Sin público
Jaime Vintimilla, docente universitario, coincidió que la mediación es un mecanismo de diálogo, manejo y solución de conflictos que se basa en la intervención de un tercero o un equipo de personas que ayuda a las partes a encontrar soluciones de mutuo beneficio.
El tercero escucha a las partes, hace preguntas, les pone en el lugar del otro, maneja la empatía, trata de entender cuál es el problema, analiza las opciones presentadas por cada una de los actores, les dirige y con ellas construye una salida de mutuo beneficio y ganancia para los involucrados.
La mediación se acomoda a todo tipo de problemas, inclusive, los políticos, pero se requiere que las dos partes acepten el mecanismo, que el mediador sea de confianza de las dos partes para que pueda dirigir el diálogo y ayude a construir una salida en medio de la confrontación de ideas.
Una mediación no debe darse con prensa, ni público, ni barras. Uno de los requisitos de la mediación es la confidencialidad para que los actores se sientan libres y puedan conversar. En el proceso solo podrían intervenir testigos para que ayuden a que el diálogo fluya. Luego, el país podrá conocer los resultados (SC)
La metodología: lugar neutral
El sitio del diálogo debe ser neutral. Un sitio en el que ambas partes se sientan cómodas para discutir los puntos sensibles y que no se sientan presionadas.
Al principio se necesitará confidencialidad hasta que los actores en conflicto logren un entendimiento y decidan qué y cuándo van a comunicar los acuerdos alcanzados.
Se les debe dar el espacio para la confrontación y la argumentación interna. También se debe escoger un equipo de profesionales que deberá organizarlo todo usando estrategias de comunicación, y un cronograma de los pasos a seguir. Eso generará confianza, alivio y esperanza en las partes.
“Buena señal para el diálogo”
Los especialistas consultados por LA HORA destacaron que la decisión del Gobierno de abrir las puertas de la Casa de la Cultura Ecuatoriana es una adecuada señal de apertura.
Francisco Jiménez, ministro de Gobierno, dijo que la decisión del régimen es en aras del diálogo y de la paz y con el único propósito de que cesen los cierres de vías, las manifestaciones violentas y los ataques en distintos lugares del Ecuador.
Sin embargo, el funcionario de Estado aclaró que el Gobierno exige como respuesta la libre movilidad de personas y de bienes, especialmente de alimentos y medicinas, y que la protesta social se realice en el marco de la ley. Agregó que, en las últimas horas miles de ecuatorianos en distintos lugares del país se han manifestado voluntariamente en defensa de la paz y el trabajo.
Centros de mediación
140 centros de mediación hay en el país.
Ecuador es uno de los países de la región que más casos de mediación registra.
El año anterior hubo 132.000 casos de mediación en materia civil, mercantil, tránsito, laboral, familiar.
Uno de los requisitos de la mediación es la confidencialidad.