La gasolina súper es la único cuyo precio está liberalizado y se ha visto afectado por los mayores costos internacionales del crudo. Su consumo sigue a la baja.
En diciembre 2021, el galón de gasolina súper tuvo un precio de $3,40. Sin embargo, el 12 de febrero de 2022, luego de la última actualización publicada por la Agencia de Regulación y Control de la Energía, el precio subió a $3,68.
En otras palabras, en los últimos dos meses, ese combustible se encareció en $0,28 por cada galón.
La gasolina súper es la única, dentro del mercado interno ecuatoriano, que está liberalizada completamente. Esa liberalización se decretó desde diciembre 2018, y a partir de ahí el precio fluctúa de acuerdo a la cotización internacional del barril de WTI, que es el crudo de referencial para Ecuador.
El WTI cerró el pasado viernes 11 de febrero 2022 con un precio de $93,93 por barril. Esta realidad genera más ingresos para el Estado a través de las exportaciones petroleras, pero al mismo tiempo da como resultado más gastos por los combustibles que todavía se mantienen subsidiados.
Precio sobre la calidad
A pesar de que la calidad de las gasolinas es una queja constante, el consumidor ecuatoriano prefiere siempre un producto más económico antes que pagar por otro más caro. Así, desde diciembre 2018, cuando se liberalizó el precio, el consumo de la súper ha ido en continuo retroceso.
Hace un poco más de tres años, el mercado de combustibles se repartía de la siguiente manera: gasolina eco se llevaba el 44,4%; la extra tenía el 40,8% y la súper llegaba a 13,9%. Sin embargo, ahora el consumo de la súper no supera el 8,6%; mientras la gasolina eco subió a 47,5 % y la extra a 43,8 %.
Este comportamiento del consumidor ecuatoriano, entre otras trabas legales y burocráticas, hacen que sea poco rentable y atractivo el mercado interno para que la empresa privada invierta en importar combustibles de mejor calidad, los cuales necesariamente son más caros.
Subsidios al alza
Según información de Petroecuador, en diciembre 2021, el subsidio por galón de la gasolina extra y eco país era de $ 0,13 y $ 0,24, respectivamente. Pero, desde este 12 de febrero de 2022, el subsidio pasó a $0,3399 para la extra y $0,4244 para la eco país.
Por otra parte, el subsidio por galón era de $0,56 para el diésel 2; y de $0,66 para el diésel prémium. Ahora, el gasto estatal subió a $0,9178 en el caso del diésel 2; y de $0,8974 para el diésel prémium.
Antes del congelamiento de precios, decretado en octubre 2021 por el presidente Guillermo Lasso, se proyectaba que se podría ahorrar más de $1.000 millones al año en subsidios a los combustibles.
Sin embargo, el escenario actual apunta a que, solo en 2022, el gasto para mantener gasolinas, y otros derivados de crudo, más baratos sumará al menos $1.600 millones. (JS)