La propuesta de Ley fue entregada por el exministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, en noviembre de 2018. La normativa regula cuatro cuerpos de Ley.
Tres años han pasado (28 de noviembre de 2018) desde que el exministro de Defensa Oswaldo Jarrín presentó en la Asamblea el proyecto de Código de Seguridad Pública y del Estado para su tratamiento y debate, sin que hasta el momento culmine su trámite. La Comisión de Soberanía, Integración y Seguridad Integral está encargada del proceso de formulación de la Ley.
El tratamiento del proyecto que modifica las competencias y se estructura en cuatro libros que regulan: la seguridad ciudadana, inteligencia, defensa nacional y gestión de riesgos, se retomó en el legislativo. Como parte de ello se recibió al director del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), Fausto Cobo, quien pidió que se agilite su aprobación, ya que la Ley permitirá contrarrestar las amenazas que afectan al país, sobre todo con respecto a la incidencia del crimen organizado.
El funcionario aseguró que la aprobación del Código de Seguridad Pública y del Estado que, a su juicio, debería partir de un primer libro en el cual se establezcan los conceptos doctrinarios sobre seguridad pública, seguridad nacional, la institucionalidad encargada de la planificación y gestión de estas políticas; y un libro que identifique con claridad la gestión de inteligencia y contrainteligencia, así como el uso que se debe dar a esta información.
Reiteró que esta ley dará seguridad jurídica al país para aplicar la normativa que permita prevenir y contrarrestar la inseguridad pública y del Estado, considerando que la seguridad tiene dos factores importantes: por un lado, la planificación; y, por otro, los recursos que deben ser empleados para atender los requerimientos en materia de seguridad.
Dentro de la propuesta también está la creación de un Comité Permanente de Crisis, en el que los representantes de los ministros de Estado trabajen sobre el tratamiento de todo tipo de riesgos, desde atentados terroristas hasta desastres naturales.
Otra idea es que el Centro de Inteligencia Estratégica sea un ente de asesoramiento para el Presidente de la República, para los diferentes organismos de Inteligencia, militar y policial, y para el Comité Permanente de Crisis. (RR)
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