Cobo prevé eliminar corrupción en trámites penitenciarios

Fausto Cobo es el segundo director de la SNAI que busca resolver la crisis carcelaria.

El director del SNAI, Fausto Cobo, se reunió en Carondelet con otras autoridades para hablar sobre medidas concretas para resolver la crisis carcelaria.

Las reformas al Reglamento del Sistema Nacional de Rehabilitación Social y la designación del titular del Directorio del Organismo Técnico, ente encargado de organizar y planificar el sistema penitenciario, fueron los  puntos que se analizaron este 28 de julio de 2021 en el Palacio de Carondelet.

Esta reunión se dio en medio de las declaraciones del presidente Guillermo Lasso, quien busca reducir el hacinamiento en las 37 cárceles a nivel nacional con la liberación de cinco mil personas privadas de la libertad.

Para ejecutar esta acción se tiene previsto que esta semana se elija a la autoridad que coordinará sobre el tema carcelario con ocho instituciones del Estado como el SNAI, la Defensoría del Pueblo, la Secretaría de Derechos Humanos y los ministerios de Salud, Inclusión Social, Trabajo, Cultura y Deporte.

El director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), Fausto Cobo, señala que tras la designación de la autoridad se iniciará con la reforma al Reglamento del Sistema Nacional de Rehabilitación Social. Este se aplica para analizar las solicitudes de prelibertad bajo régimen abierto y semiabierto.

Estas reformas buscan eliminar los actos de corrupción que se han identificado en este proceso. “Reformar el Reglamento del Sistema de Rehabilitación Social para eliminar los cuellos de botella que son focos de corrupción y de inseguridad, en el trámite de los beneficios penitenciarios”, dijo Cobo.

Este reglamento fue aprobado en 2020 y contiene 306 artículos que se prevé que serán reformados. (MC)

Hacinamiento en las cárceles

Treinta personas ingresan cada día a la penitenciaria de Guayaquil, que tiene capacidad para seis mil personas privadas de la libertad. Pero hasta la primera semana de julio, ese centro de privación de la libertad tenía nueve mil detenidos; es decir, tres mil personas de más.

Esta realidad se réplica a nivel nacional desde hace más de una década. En 13 años se ha triplicado la población carcelaria; en 2008 había alrededor de 13 mil detenidos y en 2021 el número se incrementó a 39.150.

Según los expertos, las razones del hacinamiento son varias. El abuso de la prisión preventiva, el incremento de los delitos penales en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) que criminaliza la pobreza, y la demora en los trámites de prelibertad.

Dato:

El 38,56% de personas privadas de la libertad que están en la cárcel todavía no tienen una sentencia ejecutoriada, requisito necesario que establece la ley para que se acojan a la prelibertad.

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