Los clústeres productivos son las anclas para garantizar la apertura comercial y el trabajo con el sector privado

PERSONAJE. El ministro de Producción, Julio José Prado, ha tratado de impulsar una nueva forma de impulsar la producción
PERSONAJE. El ministro de Producción, Julio José Prado, ha tratado de impulsar una nueva forma de impulsar la producción

El Gobierno defiende lo trabajado en la agenda de competitividad. Las decisiones no se han tomado desde el escritorio de los burócratas, según el ministro Prado.

Julio José Prado, ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, resaltó, durante una entrevista con LA HORA, que la estrategia de clúster productivos, junto con los acuerdos comerciales ya firmados, son las principales anclas para impedir que el cambio de Gobierno y autoridades deje sin piso los avances en competitividad y apertura.

En total, si se suma el último clúster lanzado sobre Superfoods, en pocos meses el país ha desarrollado 20 de este tipo de iniciativas en las que el desarrollo y la innovación son comandados por la academia y las empresas.

P. ¿Qué son los clústeres productivos y cuál es su importancia?

Una estrategia de clúster es lo que actualmente se conoce como un ecosistema sectorial productivo. Se junta a la academia, las empresas y el Gobierno para enfocarse en las cosas que hacen que una industria o sector sea más innovador, más colaborador y con más herramientas para abrir nuevos mercados. En conjunto se puede ver de mejor manera las oportunidades. Un clúster no es un gremio. Los gremios son parte de la estrategia de clúster. Se pueden formar alrededor de industrias tradicionales como el cacao o el banano; pero también pueden ser más transversales y juntar áreas de la economía que no se veía como un grupo, por ejemplo, está el clúster de logística. Otro ejemplo es el recientemente lanzado clúster de Superfoods.

P. ¿En qué se diferencian los clústeres de las estrategias de toda la vida en Ecuador?

Tradicionalmente, los gobiernos han buscado dirigir el desarrollo económico, es decir, seleccionar cuáles son los sectores ganadores de acuerdo con el poder de turno. Lo que hemos hecho es tomar como base lo que ya existe. No se trata de inventar nada; sino organizar lo que ya existe y llevarlo al siguiente nivel. La experiencia de Yachay (durante la década correísta) es un anti-clúster. Se creó desde cero, con la intención de ser un espacio de innovación, pero en una zona donde no había nada. Así, se esperó que casi por decreto se creen las conexiones universitarias y con las empresas. Ese es el típico error de tratar de crear desde arriba, desde un escritorio es todo lo contrario de un clúster. Nosotros vimos la realidad productiva y cuáles eran las potencialidades para alrededor de eso unir a los participantes de una industria o sector.

P. Desde el lanzamiento de los primeros clústeres en febrero de 2022 ¿Qué se ha logrado?

En una primera etapa se lanzaron los clústeres de oleaginosas y aceites, de plásticos, de logística y de industrias forestales. Estos se sumaron a los ya existentes del sector bananero y del sector financiero En una segunda fase, durante los últimos meses, se han lanzado los clústeres de industrias creativas, de cáñamo medicinal, de tecnología, y de superfoods. Hay otros diez que están en proceso para lanzarse Todos tienen una gobernanza y saben cómo se organizan. Todos tienen un plan de acción de corto y mediano plazo. Cada clúster ha recibido $80.000 para el desarrollo de proyectos de capacitación, apertura de nuevos mercados, recopilación de información, entre otros. Todavía es muy temprano para evaluar los resultados de los clústeres; pero la primera etapa ha sido absolutamente exitosa porque crear cerca de 20 iniciativas en pocos meses no lo ha hecho ningún país en América Latina.

P. ¿Cómo evitar que un nuevo Gobierno destruya lo construido en temas de apertura y producción?

Nos hemos asegurado de que estos clústeres no sean creados o incubados en el Ministerio. Son vivos y dependen de los actores del sector privado. Cada clúster tiene un director puesto por sus mismos miembros. El Gobierno solo dio el impulso inicial. La gran mayoría podrá pasar la transición política. Si en el futuro tenemos un Gobierno que no crea en la cooperación con el sector privado y la atracción de inversiones, los clústeres serán las estructuras vivas que exigirán, que tocarán la puerta de los funcionarios. Va a ser imposible que un nuevo ministro o presidente no oiga a los clústeres porque son instancias fuera de la política. Para hacer estrategias de desarrollo no se puede pensar en uno o dos años. Cambiar un país, cambiar una industria toma varias décadas. Además de los clústeres, la otra ancla son los acuerdos comerciales que ya hemos concretado (Costa Rica, China y Corea del Sur) porque constituyen marcos supranacionales y que benefician a los productores y emprendedores. Ellos serán los primeros en exigir que se respeten.

P. ¿Son justas las críticas de que el Gobierno no ha trabajado en la competitividad?

No. Sí se ha  avanzado mucho. La estrategia Ecuador compite sigue el modelo de países exitosos que han logrado crear clústeres; pero alrededor de ellos también se ha trabajado en abrir nuevos mercados vía acuerdos comerciales, atraer más inversiones. Hemos hecho cosas para bajar aranceles y trabas. Por ejemplo, las mesas productivas ya han dado resultados en reducir tasas y requisitos para emprender. Nunca el país ha tenido una estrategia interna y externa de competitividad como ahora. (JS)

“En Colombia ya existen cerca de 120 clústeres creados. En México, solo en el tema de tecnología existen alrededor de 20. Ecuador se ha demorado mucho en impulsar esta estrategia”, Julio José Prado, ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.

“Un gran error, cuando se busca desarrollar un país, es crear universidades desde cero y tratando de desplazar todo lo que ya funciona. Eso ocurrió en Yachay”, Julio José Prado, ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.