Paco Moncayo y Augusto Barrera analizan las problemáticas de la ciudad y la falta de gestión de la anterior y la actual administración.
La noche del 19 de julio de 2021 la sala de sesiones del Concejo Metropolitano de Quito recibió a los aliados políticos de Santiago Guarderas. Ellos fueron testigos de la firma del acta resolutiva que lo posesionaba como el nuevo alcalde para los próximos 22 meses.
Pero el chuchaqui por la pelea político-jurídica aún le pasa factura a la capital. El nuevo alcalde parece no tener líneas claras y específicas de cómo enfocará su gestión. En su aparición en medios de comunicación se ha limitado a esbozar generalidades de lo que quiere para la ciudad más poblada del país.
Paco Moncayo (2000 – 2004) y Augusto Barrera (2009 – 2014), dos exalcaldes de Quito, no son ajenos a la situación que vive la ciudad. Ven con preocupación la falta de gestión de las autoridades. Plantean líneas de trabajo que deberían ser tratadaS con rapidez por el calde Santiago Guarderas.
Una agenda de trabajo emergente
Moncayo y Barrera plantean 5 ideas que deberían ser parte de un plan que priorice aspectos básicos y elementales de la administración municipal.
1.- Plan de vacunación: este es un aspecto que enumeran como prioritario. Acotan que si bien hay un ritmo bastante «bueno» del proceso de vacunación, este se debe agilizar. Pero hay que «gestionar estratégicamente» la provisión de vacunas y hacerlas llegar a la ciudadanía en el menor tiempo posible para iniciar un rápido proceso de reactivación, mencionan.
2.- Plan de reactivación económica y protección social: Moncayo recuerda que Quito es la urbe que más cantidad de trabajos perdió en época de pandemia. Cree que la puesta en marcha de la «obra pública» ayudará a la generación de empleo.
Barrera apunta a los incentivos tributarios, acompañamiento de crédito a las microempresas, e-commerce y mejoramiento de las condiciones de gestión enfocado en los sectores productivos más afectados por la pandemia como bases para su incentivo e impulso. «Si no mejora la demanda, no se va a reactivar la economía», dice el exalcalde.
3.- Operatividad del Metro: este es un aspecto que llama la atención de Moncayo y Barrera. Apuntan que no tener un modelo de gestión y estabilidad en quienes están a la cabeza del proyecto imposibilita que la obra se operativice. Esto conlleva que la ciudad tenga un proyecto de movilidad estancado y sin una solución a corto plazo. Los procesos, apuntan, se deben acompañar con la guía de empresas extranjeras que ya tienen experiencia en este tipo de negocios.
4.- Seguridad ciudadana: Moncayo anota que hay que hacer una revisión a la tasa de seguridad que se paga en la ciudad para enfrentar esta problemática. «Esta tasa debe haberse acumulado.»
Para Barrera se debe reactivar el Consejo de Seguridad Metropolitano, que trabaje directamente con las administraciones zonales y que luego articulen acciones directamente en los barrios. Además, el Municipio tiene que poner énfasis en aspectos como iluminación de parques y calles, acota.
5.- Manejo de desechos sólidos. – Moncayo cree que otra prioridad debe ser el tratamiento de residuos sólidos, puesto que el sistema del Inga está «colapsado y debe ser tratado con urgencia». Para Barrera el manejo de la basura «está llegando a un límite» y por ello urge su tecnificación.
Las dos exautoridades coinciden que es difícil que en estos 22 meses se vea una gran transformación en la ciudad, pero creen que deben existir acuerdos programáticos mínimos entre los integrantes del Concejo Metropolitano para que la ciudad no siga a la deriva. (AS)
Desde 1945 Quito ha tenido 25 alcaldes.