‘De Vuelta al Centro’ busca revivir el caso histórico de Quito

Embellecer el corazón de la capital es la meta. (Cortesía de De Vuelta al Centro)
Embellecer el corazón de la capital es la meta. (Cortesía de De Vuelta al Centro)

“Un centro seguro, bello, activo y digital” es el lema de la iniciativa, impulsada por el sector privado.

Así como un entorno feo envilece a cualquiera, lo bello suele despertar impulsos nobles. Los objetos y los lugares estéticamente agradables inspiran deseos de visitarlos, cuidarlos y ampliarlos.

Apostándole a eso, la iniciativa ‘De Vuelta al Centro’ ha buscado, a lo largo de este año, embellecer el Centro Histórico de Quito. Gracias a ello, más  de 6 mil macetas de geranios adornan los balcones de las casas de la zona —se espera que pronto sean 40 mil— y está en marcha un proceso de capacitación de los comerciantes del lugar.

La estética es apenas uno de los cuatro principios que rigen la iniciativa, que aspira a un centro “seguro, bello, activo y digital”. La iniciativa, inspirada en el exitoso proyecto que se llevó a cabo en Puembo, ha sido conducida por la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación, la Cámara de Comercio de Quito y media docena de las principales empresas del país.

Roque Sevilla —empresario, exalcalde de la capital y uno de los principales mentalizadores de la iniciativa— exalta la magnitud de lo que se ha logrado, con recursos modestos y en un breve lapso.

Hasta el momento, explica, más de 200 negocios y empresas de la zona han recibido capacitaciones; abarcan temas diversos, desde el manejo contable adecuado hasta el mejoramiento de la calidad y la presentación de su producto.

La respuesta, asegura, ha sido muy favorable. “Cuando la gente ve buena intención y un genuino interés cívico, se suma muy entusiasmada al proyecto”, explica.

‘De Vuelta al Centro’ busca hacerle frente a una amenaza que se cierne sobre el Centro Histórico y que crece año a año: el despoblamiento. La cantidad de habitantes se ha reducido sostenidamente durante las últimas tres décadas y si a ello se le suma una reducción del turismo y de la actividad comercial el escenario resultante podría ser desolador.

La pandemia, con su impacto económico, agravó la situación, por lo que la iniciativa busca acelerar la recuperación. Requiere un involucramiento permanente. El cuidado y mantenimiento de los miles de geranios, por ejemplo, debe llevarse a cabo de noche, de parte de una empresa encargada.

 Igualmente, han hecho donaciones para contribuir a la seguridad y la conectividad de la zona. Esperan que, poco a poco, más negocios se sumen.

Sevilla cree que las autoridades también podrían hacer pequeños aportes que representarían una inmensa diferencia, ya sean en el campo estético —pintar las casas, sembrar árboles donde sea posible—, de seguridad —iluminación— o de infraestructura —servicios higiénicos públicos, mayor peatonización, más parqueaderos—. Tiene la plena convicción de que eso basta para revivir el centro porque “del resto ya se encarga la propia gente”. (DM)

Participan seis de las principales empresas del país: Grupo Futuro, Corporación Favorita, Banco Pichincha, Fundación Telefónica, Quiport y Teojama Comercial.
200 negocios de la zona han recibido capacitaciones. Esperan llegar a 600. La iniciativa la lideran AEI y la Cámara de Comercio de Quito