En ciudades como Quito, las opciones más baratas están en los polos (Solanda y Calderón). Los créditos hipotecarios tienen un plazo máximo de 20 años.
Solo el 40% de las familias en Ecuador ha podido cumplir el sueño de tener casa propia. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Ministerio de Vivienda, el déficit habitacional supera los 2,7 millones de unidades a escala nacional.
El mercado inmobiliario se desplomó durante los meses más duros de la pandemia. La recuperación ha sido relativa porque la mayoría de las familias todavía no recupera los ingresos que tenía hasta 2019.
Sin embargo, la entrega de créditos hipotecarios aumentó un 10% en la entrega de créditos hipotecarios, a través de bancos y cooperativas privadas o del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).
Para aplicar a uno de esos créditos, y así adquirir una vivienda, actualmente se necesita que la familia tenga ingresos mínimos de $854 al mes. Con ese nivel de ingresos se puede acceder a un departamento entre $40.000 y $50.000, con hipotecario a 20 años plazo, en sectores como Solanda en Quito. Esta sería la opción menos costosa para los hogares de la llamada clase media nacional.
Asimismo, si se busca endeudarse a 15 años, se necesita ganar $945, y para hacerlo a 10 años, los ingresos del hogar deben ser superiores a $1.150 mensuales.
Actualmente, los créditos que se ofrecen en el mercado incluyen el financiamiento de hasta el 75% del valor del inmueble; una tasa de interés del 9,72% y plazos de entre 10 a 20 años.
Lorena Betancur, contadora y madre de dos niños, comentó que en febrero de 2020 comenzó, junto a su esposo, los trámites para aplicar a un crédito hipotecario, pero la pandemia les redujo el ingreso familiar a menos de $850.
“Mi esposo ahora trabaja medio tiempo y se nos ha hecho cuesta arriba continuar con el sueño de financiar una casa. La opción más barata es el Biees, con 5% de interés, pero se necesitan requisitos más flexibles e incluso más plazo para que el acceso no se quede solo en las clases más acomodadas.
Costo depende de la zona
A lo largo de todo el país, el costo de adquirir una vivienda depende de la zona de la ciudad en donde se esté buscando. En el norte de Quito, por ejemplo, se necesitan niveles de ingresos más altos.
Así, según un estudio de la empresa Properati, para aplicar a un financiamiento a 20 años se debe ganar entre $1.205 y $2.934 al mes; en el caso de 15 años, lo mínimo es entre $1.334 a $3.248; y para diferir a 10 años, se requiere entre $1.623 y $3.900 al mes.
Sin embargo, existen zonas con viviendas a precios más accesibles como Calderón, donde un inmueble cuesta $77.705; así la persona o familia interesada debe tener un sueldo mínimo de $1.728 y pagar una cuota promedio de $605.
Por otra parte, comprar un departamento en el centro norte de la capital, a un plazo de 20 años, requiere ingresos mensuales de al menos $904. En sectores de mayor afluencia comercial como La Floresta, el precio promedio de una vivienda es de $172.457. El comprador tendría que pagar una cuota aproximada de $1.342, con un sueldo mínimo de $3.835.
En el caso del valle de Los Chillos, quien desee comprar un departamento debe ganar mínimo $1.340 al mes. Con ese nivel, por ejemplo, se puede adquirir un lugar en Praderas del Valle a un plazo de 20 años.
Si se quiere comprar en La Armenia, con el mismo periodo de financiamiento, se necesitan ingresos mensuales de $2.183. Para hacerlo en 15 y 10 años, es necesario ganar entre $2.417 y $2.940.
En contraste, quien busca comprar un hogar en el Valle de Tumbaco, sector de El Arenal, tendrá que ganar mínimo $2.500 al mes. (JS)
Precios de las viviendas están al alza
Los insumos importados para el sector de la construcción se han incrementado entre 26% y 125% en el último año. Así, se han encarecido materiales indispensables como bobinas de aluminio, tuberías y vigas de acero, techos de zinc, estructura con montaje, cables, tomacorrientes o breakers, estructuras y planchas para tumbados, materiales de decoración, todo”, entre otros.
Aníbal Villa, empresario del sector, explicó que esta situación está obligando a que los constructores asuman menos ingresos para evitar subir precios pactados en contratos firmados con anterioridad.
Sin embargo, los nuevos contratos podrían comenzar a acordarse con mayores costos para los compradores. Por eso, Villa considera que la decisión de embarcarse en la compra de una vivienda se debe tomar lo antes posible.
En Ecuador existe una gran paradoja, a pesar de que los precios por metro cuadrado están por debajo de la media regional, el nivel de ingresos familiares es tan bajo que deja a una gran parte de la población por fuera del sueño de tener casa propia.
Las casas o departamentos más buscados tienen entre 70 y 160 metros cuadrados; y hasta tres habitaciones.