Motín en Turi muestra que la crisis carcelaria no terminó

REALIDAD. El último motín es otro capítulo del descontrol en el sistema penitenciario
REALIDAD. El último motín es otro capítulo del descontrol en el sistema penitenciario

Enfrentamientos en el centro de detención, ubicado en Cuenca, prendieron de nuevo las alarmas sobre la falta de gestión gubernamental

Patricio Carrillo, ministro del interior, durante una rueda de prensa desde Cuenca (Azuay), confirmó un balance preliminar de 19 muertos luego de enfrentamientos registrados la cárcel de Turi.

Esos enfrentamientos, que iniciaron en la madrugada del domingo 3 de abril de 2022, tuvieron como epicentro al pabellón de alta seguridad del lugar.

Carrillo señaló que las causas se relacionan a que una organización «quiere tener un poder absoluto al interior del centro y hay unas células que se han revelado contra ellos». Además, enfatizó que no se declarará estado de emergencia o excepción para controlar los últimos eventos.

Sin embargo, reconoció que no se tiene el control de la cárcel, por lo que los muertos contabilizados hasta la noche de ayer eran solo los que se pudo verificar en la parte externa. El interior seguía en manos de los presos.

Por su parte, el director del Servicio de Rehabilitación (SNAI), Pablo Ramírez, explicó que se evacuaron a 90 Personas Privadas de Libertad (PPLs). De ese total, 10 estaban heridas y fueron atendidas en cinco ambulancias ubicadas en las afueras de la cárcel de Turi.

La secretaria de DD.HH. Bernarda Ordóñez, expresó condolencias a las familias de los fallecidos; y puntualizó que esa dependencia pública está hecho cargo del levantamiento de los cuerpos y la provisión de los féretros.

Las autoridades negaron las versiones de que presos se hubieran fugado en medio de los incidentes.

Pocos avances en la gestión de la crisis carcelaria

Nelsa Curbelo, miembro de la Comisión de Pacificación de las cárceles, recalcó que, ante los enfrentamientos en Turi, queda claro que las autoridades no han podido avanzar en los planes de gestión de la crisis carcelaria.

Curbelo puntualizó que hay cuatro acciones básicas que se deben implementar a la brevedad posible: retomar control total de cárceles; establecer una real y efectiva política pública sobre el tema; agilizar los procesos para terminar el censo penitenciario en marcha; y concretar una inversión en rehabilitación integral y respeto de los Derechos Humanos de las Personas Privadas de la Libertad (PPLs).

De la mano de esas macro acciones, el Gobierno se comprometió a implementar medidas como el traslado de los cabecillas de los centros de detención para evitar más masacres. Además, se espera la rehabilitación de sitios abandonados en administraciones pasadas como la cárcel de La Roca.

Meses antes del último amotinamiento, informes del Servicio de Rehabilitación (SNAI) y de la Asamblea Nacional ya señalaban 12 grandes falencias en el centro de detención de Turi.

Entre las principales falencias, registradas en octubre de 2021, se puede citar, por ejemplo, que el primer filtro de seguridad militar y el segundo filtro de seguridad policial no mantenían sistemas automatizados de registro de visitantes.

Por otro lado, también se detectó que los sensores de accesos no funcionaban desde hacía meses. Tampoco servían el scanner de objetos, ni el escáner corporal. El scanner de vehículos también estaba dañado.

Otro punto crítico, que ante la evidencia de los últimos hechos tampoco se ha solucionado, es que era imposible ingresar a los pabellones, pues estaban controlados por organizaciones criminales. Incluso, las cámaras al interior de estos pabellones se encontraban inactivas y las llaves de acceso eran manejadas por los mismos presos. (JS)

Según datos oficiales del Servicio de Rehabilitación (SNAI), hasta febrero de este 2022, en ese centro estaban recluidas 1.708 personas.
El 23 de febrero de 2021 dos bandas se enfrentaron en la cárcel de Turi y dejaron 34 reclusos fallecidos, decapitados, desmembrados e incinerados.

Cronología de la respuesta del Gobierno

Ante los incidentes, registrados la madrugada de este domingo 3 de abril de 2022, cerca de la 01:30, el Gobierno Nacional activó los protocolos de seguridad y se coordinó la intervención de Policía Nacional (PN) y Fuerzas Armadas (FF. AA.).

A las 04:30, se activó el Puesto de Mando Unificado desde Cuenca. Y cerca de las 07:30, la Policía y Fuerzas Armadas desplegaron unidades especializadas en el Turi, en coordinación con SNAI para ejecutar acciones de control en el centro.

Desde las 06:00 se desplegó al equipo de Loja de la Secretaría de Derechos Humanos para activar el protocolo de emergencias en el sistema penitenciario, movilizando ataúdes.

A partir de las 08:00, la Secretaría se activó brindando apoyo psicológico en los exteriores del centro. Se creó un puesto de atención móvil en coordinación con Cruz Roja y Ministerio de Salud.

Desde las 09:00, Fuerzas Armadas desplegó aviones de la Fuerza Aérea para movilización del personal de seguridad. En total, más de 800 efectivos policiales y militares se movilizaron hasta la cárcel de Turi.

A partir de las 11:00, se instaló un puesto de mando unificado para enfrentar la emergencia; y a las 14:30 se realizó una rueda de prensa para dar un primer reporte preliminar de muertos y heridos.