Carapaz ataca y se viste de rosa en el Giro de Italia

Hoy, en la etapa 14, tal como lo hizo en 2019, atacó y se vistió de líder.

La etapa 14 de la competencia ciclística mundial tuvo como uno de los protagonistas a la ‘Locomotora de Carchi’.

Fuerza, concentración y ganas de ganar nuevamente el Giro de Italia. Eso fue lo que mostró el ciclista ecuatoriano Richard Carapaz en la etapa 14 de una de las competencias ciclísticas más importantes del mundo.

A esta jornada, la ‘Locomotora de Carchi’ llegaba segundo en la clasificación general, a 12 segundos del español Juan Pedro López, quien lideró la carrera desde la cuarta etapa, hasta este 21 de mayo de 2022, cuando Carapaz le arrebató el liderato.

Uno de los ataques más espectaculares de la jornada se dio a 28,5 kilómetros de la meta, cuando el ecuatoriano cambió de ritmo y comenzó a sacar ventaja de sus seguidores en la general, descontando segundos y haciéndose merecedor de vestir los colores de líder del Giro de Italia, tal como lo hizo hace tres años, igualmente en la etapa 14.

Al final de la carrera, el ganador de la fracción fue Simon Yates, mientras que Carapaz llegó tercero, pero la ventaja de tiempo que sacó en la general, que son siete segundos con referencia del segundo (Jai Hindley), le vale portar desde hoy la ‘maglia rosa’, a falta de la mayor cantidad de etapas de montaña, donde el carchense es considerado un especialista.

Así fue la etapa

La organización del Giro de Italia calificaba a esta etapa como “corta y muy intensa, sin un momento de respiro”, para unir a Santena y Turín, con menos de 150 kilómetros.

Dentro del recorrido, los primeros kilómetros desde Santena hasta el pie de la primera subida fueron los únicos planos, para a continuación arribar a la cuesta de Rivodora di Superga y entrar en un circuito de 36,4 kilómetros, que los ciclistas recorrieron en dos ocasiones.

Algo particular de esta etapa fue la subida a la Collina di Superga y al Colle Maddalena, de 5 km siempre en torno al 10% con picos del 14%; mientras la segunda, mucho más corta, involucró a una carretera en medio de un bosque con calzadas estrechas y pendientes que llegaron al 20% para dejar un desafiante descenso hasta la meta, con una recta final plana sobre asfalto.