La situación del IESS no es prioridad para los ciudadanos y mucho menos para los políticos. Las elecciones de 2025 se encaminan a ser iguales a las de 2023: sin propuestas para salvar a la seguridad social.
“Si aumenta la edad de jubilación o el Estado paga toda la deuda, no alcanza para hacer sostenible financieramente al fondo de pensiones. Es realmente crítico. Todos los candidatos a la Presidencia de la República deberían presentarle a los ciudadanos un plan sobre cómo evitar el colapso definitivo del IESS”.
Antonio Muñoz, economista y estudioso de la seguridad social, lamentó que la situación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) siga sin ser una prioridad para los ciudadanos y menos para los políticos.
“Los cambios que se deben hacer son difíciles y no dan réditos políticos a corto plazo. Por eso, la reforma al IESS se sigue postergando y ahora vamos a perder un año más hasta que se posesione el nuevo presidente”, puntualizó.
A inicios de septiembre de 2024, el presidente del Consejo Directivo del IESS, Eduardo Peña, anunció que el Gobierno de Daniel Noboa, luego de decir en varias ocasiones que estaba comprometido con una reforma al IESS, finalmente desistió de la idea. La razón oficial es que tiene a la Asamblea en contra.
“Ahorita la Asamblea Nacional no le va a pasar una coma al Gobierno. Mal podríamos enviar una reforma de este calibre a una Asamblea como la que tenemos. No la va a aprobar”, ha dicho Peña
¿Los candidatos presidenciales están listos para plantear soluciones para el IESS?
El fondo de pensiones, para poder ser sostenible de acuerdo con la población ecuatoriana y con las obligaciones que debe afrontar en los próximos años, debería tener unas reservas similares al PIB (Producto Interno Bruto) ecuatoriano, es decir, alrededor de $120.000 millones.
Sin embargo, como ya ha analizado LA HORA, el fondo de pensiones apenas tiene reservas de alrededor de $5.000 millones. En otras palabras, se cuenta con 20 veces menos reservas de las mínimas necesarias para que el IESS se pueda mantener a mediano y largo plazo.
Esta realidad puede empeorar porque se proyecta que, en medio de la crisis fiscal y los gastos crecientes de un Gobierno con presidente-candidato, el Estado solo va a cubrir el 25% en lugar del 40% del aporte para el fondo de pensiones.
El 75% del pago de pensiones, que significa $400 millones al mes o $4.800 millones al año, deberá ser cubierto por el IESS, tanto con los aportes de los afiliados activos como gastando más de las ya exiguas reservas.
En ese contexto, todos los candidatos presidenciales deberían tener un plan, con medidas a corto, mediano y largo plazo para salvar al IESS. Sin embargo, Muñoz teme que la discusión y las propuestas se concentren en temas como la crisis eléctrica y la inseguridad; mientras la seguridad social seguirá relegada a pesar de que es una bomba de tiempo.
El IESS no importa a los políticos que quieren llegar a Carondelet
En su primera campaña presidencial, durante 2023, Daniel Noboa solo incluyó una referencia marginal sobre el IESS en su plan de gobierno presentado al Consejo Nacional Electoral (CNE).
Esa referencia tenía que ver con la regularización de actividades artesanales para que se puedan afiliar al IESS.
En el plan de Gobierno de Jan Topic, que también repetirá como candidato en febrero de 2025, se hacía referencia al colapso del IESS y se aseguraba, sin explicar cómo, que se destinarían recursos para pagar la deuda estatal. Además, sin dar detalles, se hablaba de separar los servicios de salud de otros fondos que maneja el IESS. Topic se refería a reformas de fondo, pero sin concreciones.
Si se revisa el plan de gobierno de Luisa González, de la Revolución Ciudadana, en 2023 no se hizo ninguna referencia a la situación del IESS ni a ninguna medida para evitar su colapso.
El panorama no será distinto en estas nuevas elecciones porque la seguridad social no es prioridad.
A inicios de julio de 2024, se publicaron en la página web del IESS los estudios actuariales, con corte a diciembre de 2020.
En esos estudios, que no incluyen el golpe producido por la pandemia, se calcula un déficit actuarial del fondo de pensiones de más de $21.000 millones en 2060. Esto si el Estado paga a medias el aporte del 40% (subsidio estatal). Si deja de pagar ese aporte, el déficit actuarial podría superar los $70.000 millones.
Entre las medidas recomendadas está subir de manera progresiva el aporte de los trabajadores sobre su sueldo, del 11,06% al 13,51%. Además, también se recomienda generar incentivos para que las personas se jubilen más tarde.
Asimismo, se incluyen recomendaciones como homologar la tasa de aportaciones del seguro de pensiones para que todos los afiliados coticen el mismo porcentaje; identificar los valores reales de los bienes inmuebles en propiedad del seguro de pensiones; vender los activos improductivos del IESS, entre otros. (JS)
Se deberían presentar estudios actuariales del IESS al menos cada tres años, pero estamos en 2024 y apenas se ha presentado el estudio actuarial con corte a diciembre de 2020.
‘Quiebra inminente’ para el fondo de salud del IESS
El fondo de salud del IESS, del que dependen las atenciones médicas de afiliados y jubilados, «enfrenta una situación inminente de quiebra técnica». Esto según el estudio actuarial, con corte a diciembre de 2024, realizado por la Dirección Actuarial del IESS y auditado por la empresa Risko Actuarios.
El estudio actuarial concluye que el fondo de salud tendrá un déficit actuarial de $7.709 millones en 2030, si el Estado continúa sin contribuir con su aporte para las atenciones médicas de jubilados y personas con enfermedades catastróficas.
Se recomienda subir el aporte al fondo de salud del actual 5,16% hasta el 8% en 2030 para evitar el colapso.
Fracasaron los diálogos del Gobierno de Noboa sobre el IESS
Según Fernando Mosquera, economista y estudioso de la seguridad social, los diálogos impulsados por el Gobierno de Daniel Noboa sobre el IESS fueron un fracaso.
“La intención que tuvo el presidente del Consejo Directivo del IESS de iniciar una serie de conversatorios a nivel nacional, comenzando por Ibarra, realmente en consideración de muchas personas que conocen fue un soberano fracaso porque lo único que se consiguió es que algunas personas se quejen de la mala atención en los hospitales de la seguridad social”, aseguró durante una entrevista en Radio de Democracia.
Eduardo Peña, presidente del Consejo Directivo del IESS, ha negado que los diálogos hayan fracasado, pero tampoco explica cuáles han sido los resultados.