Lasso ha cambiado el acuerdo heredado con el FMI en la mesa de negociación y con hechos consumados

El presidente, Guillermo Lasso, ha tomado decisiones políticas para calmar las aguas en el país.
El presidente, Guillermo Lasso, ha tomado decisiones políticas para calmar las aguas en el país.

Temas como el cálculo del salario básico, la eliminación del subsidio a los combustibles, o la misma reforma tributaria eran líneas rojas que el actual Gobierno modificó.

Sectores políticos y sociales repiten una y otra vez que el Gobierno de Guillermo Lasso ha cumplido a rajatabla el acuerdo de financiamiento entre Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Dicho acuerdo fue firmado en septiembre de 2020 durante la anterior administración de Lenín Moreno. En ese entonces, Ecuador se comprometió a hacer reformas legales y manejar mejor las cuentas públicas. Todo a cambio de recibir varios desembolsos por un valor total de $6.500 millones.

Las condiciones fueron pactadas por Moreno, pero Lasso ha demostrado su habilidad para  cumplirlas y renegociarlas con cambios sustanciales.

Salarios y combustibles

El exministro de Economía, Mauricio Pozo, recalcó que los multilaterales (con el FMI a la cabeza) han aceptado modificaciones de hecho, las cuales antes eran impensables.

En primer lugar, el actual Gobierno dejó de lado la fijación del Salario Básico Unificado mediante una fórmula técnica, la cual se trabajó con el Banco Mundial.

“Me sorprende que no haya habido ningún tipo de secuela con la fijación del Salario Básico. Esa fue una lucha con el Banco Mundial. Yo estuve en funciones públicas y era un requisito de reforma estructural que se elimine la disputa política en la fijación del Salario mínimo. Por eso se diseñó con ellos una fórmula atada a algunas variables. Sin embargo, se subió, sin razón técnica, los $25 y no pasó nada con el acuerdo”, puntualizó.

Por otro lado, en octubre de 2021, luego de semanas de diálogo infructuoso con representantes del transporte público, Lasso congeló los precios de la gasolina extra y el diésel en $2,55 y $1,90 por galón, respectivamente.

Esa decisión dejaba abiertamente sin piso una de las fuentes de ahorro fiscal establecidas en el acuerdo con el FMI. En el mejor de los casos, el gasto adicional solo en subsidios a los combustibles será de $3.300 millones durante 2022, pero el Gobierno optó por esa vía por consideraciones políticas y de estabilidad social.

“Se ha violentado este tipo de decisiones que eran muy rígidas en el pasado, pero el programa con el FMI sigue. Por eso el país debe seguir aprovechando esta flexibilidad”, puntualizó Pozo.

La reforma tributaria

No solo los sectores de izquierda, sino también los antiguos socios de la derecha y los liberales, han criticado duramente la reforma tributaria de Lasso. El argumento es que se ha golpeado a los sectores más productivos en medio de la crisis.

La realidad es que Lasso tenía que obligatoriamente presentar cambios que, ante los ojos de los multilaterales, presenten fuentes sostenibles de ingresos adicionales vía impuestos. En este contexto, Napoleón Santamaría, abogado tributario, explicó que la propuesta de Lasso, desde el principio, se encaminó por la única ruta posible: ajuste a impuestos directos como la renta y el patrimonio.

La otra opción, que tiene un impacto perjudicial en el bolsillo de los más pobres y la real clase media, son los impuestos indirectos. Las condiciones que firmó el régimen de Moreno incluían temas como: subir 3 puntos al IVA; eliminar las devoluciones de IVA a tercera edad y universidades; gravar con impuesto a la renta a los décimo tercero y cuarto sueldos; gravar impuestos adicionales a los combustibles, telecomunicaciones, entre otros.

En otras palabras, para Santamaría, el proyecto de la propuesta de Lasso si fue una vía alternativa a la receta original del FMI; y se diferencia de otras propuestas fallidas como la colombiana.

“Colombia sufrió un desgaste, no solo en su economía sino también en sus relaciones sociales, porque el presidente Duque no tuvo tino para hacer las reformas y apuntó al IVA. En Ecuador, el presidente Lasso apuntó bien hacia los impuestos directos, aunque se debían corregir algunos aspectos en la Asamblea”, dijo. (JS)

Hasta mediados de junio de 2022, se espera que se apruebe un desembolso de $1.000 millones del FMI para Ecuador.

Alumno aplicado bajando el déficit fiscal

Según Santiago García, presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, donde el Gobierno sí cumplió con sus compromisos con el FMI fue en los temas de reducción del déficit fiscal y de la inversión pública.

El ministro de Economía, Simón Cueva, defendió el manejo de las cuentas públicas y recalcó que solo ordenando la casa se pudo comenzar a pagar deudas heredadas y subir el gasto social.

Sin embargo, Mauricio Pozo, exministro de Economía, consideró que del ajuste en el primer año se debe pasar a un gasto público que pueda ser sentido por los ciudadanos.

“Las cifras macro en reservas, déficit y balance fiscal son positivas, sin lugar a dudas, pero son absolutamente insuficientes. Esto tiene que empezar a permear, a decantarse para que la ciudadanía sienta el beneficio de lo que es un manejo ordenado de las finanzas públicas. Caso contrario, lamentablemente, esto se puede convertir en una discusión entre técnicos. Pero la gente tiene que sentir que sí hay insumos en los hospitales, sí hay cupos en las escuelas, no hay muertos en las calles. Esa es la mejor forma de validar un programa económico”, puntualizó.

En este sentido, Fausto Ortiz, exministro de Economía, aseveró que el Gobierno de Lasso debe abandonar la idea de llegar al superávit fiscal y, en su lugar, establecer un déficit máximo de alrededor de $2.500 millones anuales hasta 2025.

Cambios estructurales

Puntos pendientes dentro del acuerdo con el FMI

Transparentar, contabilizar y establecer un plan de pagos de la deuda histórica con el IESS

Publicar estados financieros auditados de Petroecuador y las otras empresas públicas dentro del Gobierno Central

Reformas al marco normativo de la contratación pública, tanto ley como reglamentos