La Inversión Extranjera Directa cayó 80% en 2021

El proyecto Fruta del Norte ha sido de las contadas grandes inversiones.
El proyecto Fruta del Norte ha sido de las contadas grandes inversiones.

En los cuatro años previos, los niveles fueron más altos debido al impulso de la construcción de dos megaminas. El aporte de los contratos de inversión firmados por el Gobierno de Lasso demorarán en sentirse.

Al cierre de 2021, y sin el impulso de nuevos proyectos en fase de construcción dentro del sector minero, la Inversión Extranjera Directa (IED) llegó a $620,59 millones. Ese monto es una caída del 80% con respecto a los $1.104,19 millones alcanzados en 2020, en medio del primer golpe de la pandemia.

Entre 2018 y 2020, la construcción de las dos megaminas (Mirador y Fruta del Norte) fue el gran motor para la inyección de capitales foráneos en la economía ecuatoriana. Esa construcción ya está concluida y, durante el año pasado, no se registraron nuevas obras de infraestructura del mismo o mayor dimensión para reemplazarlas.

La actividades de minas y canteras representaron $535,31 millones del IED durante 2020; pero al año siguiente, el aporte cayó a $99,75 millones. Asimismo, el sector de la construcción pasó de generar $176,79 millones a $93,56 millones.

Así, como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), el 0,58% de IED durante 2021 es el nivel más bajo de los últimos 11 años. Los picos más altos se consiguieron en 2015 (1,3%), 2018 (1,3%) y 2020 (1,1%). Esos periodos coinciden con la reactivación de las inversiones en el sector minero, luego de que se acabó el segundo boom petrolero.

Esta realidad hace más imperiosa y evidente la necesidad de que se concreten lo más rápido posible los $30.000 millones en grandes proyectos de inversión, los cuales están incluidos en el portafolio elaborado por el Gobierno de Guillermo Lasso.

Esos grandes proyectos están enfocado sobre todo en tres áreas: infraestructura vial, petróleo y minería.  En su momento, el exministro de Economía, Mauricio Pozo (el último del periodo de Lenín Moreno), resaltó que esos grandes proyectos ya ha demostrado su impacto en el crecimiento y la generación de empleo.

Por ejemplo, entre 2002 y 2005, la construcción del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) contribuyó a mantener niveles de más del 4% de aumento anual en el PIB (llegando a un pico de más del 8%).

“Si usted aglutina tres o cuatro proyectos y mete una especie de turbo a la economía se podrán alcanzar tasas de crecimiento mayores. Este es un país pequeño, y con relativa poca plata en el mercado interno, se puede activar”, acotó Pozo.

El aporte de los contratos de inversión se sentirá a mediano plazo

En entrevista con Diario LA HORA, publicada el pasado 21 de marzo de 2021, el ministro de Producción, Julio José Prado, reconoció que la reducción del IED es real, pero recalcó que cambiar 15 años de mal manejo económico, y de deficiente políticas de atracción de inversiones, no es un asunto de que dé resultados inmediatos.

Entre mayo y diciembre de 2021, se firmaron $2.200 millones en nuevos contratos de inversión; y para 2022, la meta es llegar al menos a $4.000 millones más. Durante el primer trimestre  de este año, ya se había alcanzado el 32% de esa meta, es decir, se concretaron $1.300 millones en acuerdos adicionales.

Sin embargo, el ministro Prado advirtió que esos recursos no ingresan de manera inmediata a la economía, sino que su impacto se irá sintiendo de manera paulatina de acuerdo al plazo establecido en los contratos (entre 5 y 10 años en promedio).

Además, alrededor de 55% de esos acuerdos son con empresas extranjeras, lo que significa que las cifras de IED tendrán un repunte constante en los próximos años. (JS)