En 2018, el número ascendía a 541.388, lo que significa que se han perdido 30.588 puestos en cuatro años. El gasto mensual actualmente llega a casi $570 millones
En noviembre de 2021, la nómina en el Gobierno Central significó un gasto de $569,93 millones. Ese gasto se reparte en las remuneraciones de 510.800 burócratas, de acuerdo con la información disponible en el recientemente lanzado portal de datos abiertos.
Un análisis del Observatorio de la Política Fiscal (OPF) estableció que la nómina estatal sumaba 541.388 funcionarios en 2018. En otras palabras, en los últimos cuatro años, la reducción neta de la burocracia (tomando en cuenta entradas y salidas) llega a 30.588 puestos de trabajos, es decir, el 5,6%.
Escaso análisis de nómina
El promedio de los sueldos en el sector público está en $1.115,75 mensuales al cierre de este año. Esto representa un 92% más que el promedio de $580 que recibe como remuneración un trabajador formal en el sector privado.
Sin embargo, todavía 83.067 burócratas tienen contratos ocasionales. De ese total, 50.189 (60,40%) corresponden a trabajadores, tanto operativos como administrativos, dentro de salud y educación.
Santiago Bolaños, economista, comentó que una de las aristas del mal manejo en el gasto público es que la mayoría de los contratos temporales están concentrados en los sectores que en teoría deberían ser prioritarios.
“En el Gobierno de Lenín Moreno se hicieron recortes sin criterios de eficiencia ni de prioridad. Nunca se presentaron los tan anunciados análisis de planta óptima en entidades como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). El actual Gobierno de Guillermo Lasso debe generar ahorros, pero sin afectar servicios básicos”, dijo.
¿Se debe recortar la nómina pública?
Según Alberto Acosta Burneo, economista y editor de Análisis Semanal, hay espacio de recorte, incluso en los sectores prioritarios, debido a que se estima que hay un exceso de alrededor del 15% en puestos administrativos.
A pesar de eso, esas estimaciones no se sustentan en ningún tipo de estudios oficiales, tanto desde los últimos tres Gobiernos, sociedad civil u organismos internacionales. En otras palabras, no hay sustentos técnicos de ningún tipo para saber qué tamaño de nómina sería el adecuado para un país con las necesidades del Ecuador.
Bolaños puntualizó que todos hablan de la ineficiencia en el gasto público, pero nadie ha podido concretar en donde están los puntos críticos y cómo se puede optimizar para que el dinero vaya a donde más se necesita.
Sin despidos hasta que mejore la economía
En su discurso del 24 de mayo de 2021, Guillermo Lasso ofreció un sector público eficiente para “erradicar el hambre, la enfermedad, la falta de educación, el abandono”. Para eso se haría una auditoría integral para identificar el mal gasto en nómina, entre otros destinos, y dar más financiamiento a la inversión.
Ese cambio de prioridades no se ve en el presupuesto para 2022, donde la inversión solo se lleva $0,05 de cada $100.
José Gabriel Castillo, viceministro de Economía, ha asegurado, sin dar mayores detalles, que está analizando cómo se optimizará el gasto; pero ha descartado que se vaya a impulsar despidos en el sector público mientras la reactivación económica no genere el suficiente empleo en el sector privado.
Seis de cada diez burócratas están en salud, educación y defensa
Con corte a noviembre de 2021, el 65% de la nómina estatal está concentrada en cuatro áreas. Así, se registran 51.649 policías, los cuales generan un gasto mensual en sueldos de $66,36 millones. En el caso de los militares, el número de funcionarios llega a los 41.256, con un gasto mensual de $59,67 millones.
Por su parte, la nómina en el sector de educación suma 184.447 personas, lo que representa un desembolso al mes de $160,77 millones. Mientras, en salud, el número de colaboradores es de 56.138, con un gasto de $58,16 millones.
En este contexto, estas cuatro áreas suman un peso económico de $344,96 millones, es decir, el 60,53% de los $569,93 millones que se desembolsa mensualmente por gasto en sueldos dentro del Gobierno Central.
En promedio, la remuneración en los sectores prioritarios llega a $1.346 mensuales; pero los peor pagados son los docentes, con un sueldo de $872. (JS)
Desde 2018, el empleo formal en el sector privado se ha reducido en más del 40%; mientras que la caída en el sector público es de menos del 6%.