El barril de petróleo ecuatoriano se vende entre $4,95 y $6,20 por debajo del precio internacional de mercado

En medio de los actuales altos precios, el crudo nacional mantiene un castigo o diferencial a la baja que reduce los ingresos para el país. El castigo o diferencial es mucho mayor en las llamadas preventas con petroleras chinas y de otros países asiáticos. 

 

En lo que va de julio de 2022, el precio promedio del barril de WTI, que es el crudo de referencia para Ecuador, ha sido de $100,23. Sin embargo, a las cuentas del Estado ecuatoriano llega un valor menor, debido al diferencial o castigo que tiene el petróleo nacional.

Así, en el caso del crudo Oriente, ese diferencial llega a $4,95, lo que quiere decir que en este último mes se recibió alrededor de $95,28 por barril. Por su parte, el crudo Napo se cotiza $6,20 por debajo del precio internacional, lo que representa $94,03 por barril.

En el mejor de los casos, incluso con precios muy superiores a los $59,2 proyectados a inicios de 202,  la renta petrolera libre para gasto público será de $3.000 millones hasta diciembre. La mayoría de los ingresos por exportaciones petroleras se van en financiar las operaciones de Petroecuador, cubrir los crecientes subsidios y las importaciones de combustibles.

Por eso, la estatal petrolera ha puesto en marcha una estrategia de hacer más ventas spot, es decir, más licitaciones directas a refinerías para reducir en lo máximo posible los castigos o diferenciales que tiene el crudo nacional. Con eso se busca obtener más recursos y aprovechar el mercado alcista.

Sin embargo, uno de los mayores cortapisas en esta estrategia son los llamados contratos de largo plazo, o preventas petroleras que el país todavía mantiene con empresas asiáticas sobre todo de China. Esos contratos firmados durante la década correísta consistía en conseguir financiamiento inmediato, pero luego se tenía que pagar en parte con la venta periódica de cargamento de petróleo a precios muy por debajo de las condiciones de mercado a empresas como Petrochina.

Según Ítalo Cedeño, gerente de Petroecuador, actualmente están pendientes por entregar alrededor de 70 millones de barriles. Actualmente, el barril de curdo Oriente que se comercializa bajo la figura de las preventas tiene un castigo de $13,88 por barril por debajo del precio del WTI; mientras el crudo Napo se cotiza a $18,93 menos.

«Los datos evidencian que, los diferenciales existentes para los contratos de largo plazo con empresas asiáticas son casi tres veces mayores a los diferenciales que se encuentran vigentes en los contratos de mediano plazo suscritos con Marathon Petroleum Supply LLC. y Petroperú, ambas adjudicadas en abril pasado, mediante concurso público. Así, en el mes de julio de 2022, son $13,88 para las empresas asiáticas y $-4,95 para Marathon en crudo Oriente, y $-18,93 para las empresas asiáticas frente a $-6,20 con Petroperú en crudo Napo», estableció un comunicado de la petrolera ecuatoriana.

A la espera de buenas noticias sobre la renegociación

Desde todo punto de vista, las preventas petroleras le cuestan miles de millones de ingresos no percibidos a Ecuador. Por eso, se tiene altas expectativas sobre la renegociación de esos contratos y la deuda total que Ecuador tiene con China.

El presidente de la República, Guillermo Lasso, aseguró durante su entrevista con el medio internacional Bloomberg que en los próximos días espera dar “excelentes noticias” tanto sobre la renegociación de deuda como lo que tiene que ver con los contratos petroleros.

Asimismo, el primer mandatario recalcó la buena voluntad del presidente chino para que se hayan conseguido hasta la fecha avances importantes. El anuncio de los nuevos términos se haría en forma conjunta entre los presidentes de ambos países, pero que se cambie el cronograma de entregas para que más petróleo ecuatoriano quede libre para ventas spot; además también se modificará la fórmula que establece el precio y que permite que Ecuador entregue su crudo con castigos altísimos de más de $13 por barril.

Aunque no se ha establecido, se prevé que los resultados de la renegociación se harían públicos en agosto o septiembre de 2022. (JS)