El negocio de bancos y cooperativas es prestar y recuperar lo prestado. Por eso, al igual que en la pandemia, están dispuestos a diferir los pagos de sus clientes y asociados.
“Estamos viendo, precisamente, que la morosidad se está incrementando por un factor adicional como ha sido este tema de los apagones. No todos tienen capacidad de comprar generadores y, precisamente, los emprendedores, los negocios pequeños, que son los que viven el día a día, son los más golpeados porque no pueden producir, ni vender”.
Édgar Peñaherrera, gerente de la Red de Integración Ecuatoriana de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Icored), explicó que el sistema financiero ecuatoriano está consciente de que el país atraviesa una crisis económica profundizada por los apagones.
En ese contexto, y como se aprendió en la pandemia de la Covid-19, se reafirma la necesidad de tener contacto directo con los asociados y clientes para entender su realidad y buscar mecanismos de alivio y refinanciamiento de deudas.
“La mayor cantidad de personas siempre quieren honrar sus deudas. Lo que hay que hacer es, precisamente, buscar mecanismos de apoyo. Esa es la única forma de garantizar que los créditos se vayan recuperando a futuro”, puntualizó Peñaherrera.
Mazar ha operado 10 horas en los últimos 8 días y ha recuperado 4 metros de su embalse
Se necesita una normativa especial para deudas en medio de apagones
El primer paso, el más importante, para una persona o empresa con problemas de pago en medio de la actual crisis, es acercarse a la cooperativa o banco y reconocer que su economía está golpeada. Se debe demostrar de alguna manera que está complicado, pero que tiene voluntad de pago.
“Cuando un deudor ve que su capacidad de pago se deterioró, lo que debe hacer es acercarse inmediatamente a la institución financiera. Las cooperativas (como cualquier otra entidad del sistema financiero) no están para seguir juicios de insolvencia, para ganar a través de los intereses de mora o de los gastos judiciales. Lo que interesa es recuperar el préstamo, aunque sea un poco más tarde, en medio de una crisis económica profundizada por los apagones”, apuntó el gerente de Icored.
Marco Rodríguez, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), destacó que el sector ya ha anunciado un diferimiento extraordinario de hasta 90 días en las cuotas por vencer de créditos de vivienda, consumo, tarjeta de crédito y microcrédito, en medio de las dificultades producidas por los apagones.
Sin embargo, para que eso se pueda aplicar, o incluso extender (dependiendo del caso), “se está a la espera de la normativa que debe emitir la Junta de Política y Regulación Financiera, por pedido de la Superintendencia de Bancos. Esta normativa podrá acompañar eficientemente esta decisión voluntaria de los bancos privados de diferir el pago de cuotas por vencer de tarjetas de crédito, microcrédito y créditos de consumo y vivienda”.
En el caso de las cooperativas, de acuerdo con Peñaherrera, la normativa especial es urgente porque, ante el aumento de los pedidos de alivio y refinanciamiento, el mecanismo más rápido para ayudar a los ecuatorianos son los diferimientos.
“Los acuerdos de pago normales, que permiten la normativa vigente, y que son análisis uno a uno no alcanza en estas circunstancias. Hay que buscar mecanismos como se hizo en la pandemia. Los diferimientos pueden darles un oxígeno a los ecuatorianos para que el día de mañana, tal vez desde enero, cuando se hayan terminado los apagones, puedan volver a producir y recuperar su capacidad de pago. Solo entonces volver a los cobros ordinarios”, acotó Peñaherrera.
Los apagones de 14 horas diarias en Ecuador deben acabar pronto
Desde el Icored se considera que los apagones de hasta 14 horas al día “es un tema demasiado potente como para destruir cualquier cosa”.
El mejor escenario, que ayudaría de manera considerable a que no se deteriore más la capacidad de pago, es que los horarios se vayan reduciendo, y se queden entre dos y cuatro horas como máximo.
“Si se prolongan los apagones de 14 horas, vamos a ver más desempleo, vamos a ver más personas sin poder pagar ni honrar las deudas. Quizás los tres meses que se está planteando de diferimiento tengan que ser más en la medida de la capacidad de las instituciones y de la capacidad de las personas”, contó Peñaherrera.
Tanto los bancos como las cooperativas tienen liquidez y solvencia, y pueden ayudar a los ecuatorianos con problemas de pago, pero si las horas de corte de luz no se reducen, la situación se pondrá cuesta arriba.
En la pandemia, hasta el 48% de la cartera de crédito se difirió
Peñaherrera resaltó que, durante la pandemia, las cooperativas dieron alivio financiero y diferimiento al 48% de su cartera de crédito. Ese escenario se puede repetir en medio de la actual crisis y los apagones.
En el caso de los bancos, según Rodríguez, entre marzo y junio de 2020, se otorgaron alivios financieros que totalizaron $10.000 millones, lo que representó el 36% de la cartera total de crédito de los bancos.
“Este monto representó aproximadamente un 10% del Producto Interno Bruto de la economía ecuatoriana, además de ser comparable al gasto total en los sectores de Defensa, Educación, Salud y Vivienda, según la proforma presupuestaria del año 2024”, apuntó el presidente ejecutivo de la Asobanca.
Los bancos tienen la suficiente solvencia y reservas para apoyar con un nivel igual e incluso mayor de alivios.
Esta es la receta liberal para reducir el alto costo de la vida
“Los diferimientos de hasta 90 días se aplicarán a los clientes que tienen dificultades para cumplir con los pagos de sus créditos de vivienda, consumo, tarjeta de crédito y microcrédito. No obstante, se evaluarán las circunstancias de los clientes en otros segmentos de crédito para brindar soluciones personalizadas que se adapten a sus necesidades específicas. Se analizará, caso por caso, la situación de los créditos en los otros segmentos, para brindar una solución que se ajuste a la realidad particular de cada cliente”, aseguró Rodríguez. (JS)
Según Aval Buró, 3 de cada 10 personas titulares de créditos registran atrasos. El crédito de consumo es uno de los más afectados.
Una de las soluciones de fondo a largo plazo es la creación de una ley similar a la de Insolvencia y Reemprendimiento, más conocida como Ley de Quiebra, que existe en Chile y que ofrece un alivio a los deudores.