¿Qué es la molécula OM-85 que podría ponerle fin al coronavirus?

REALIDAD. La pandemia por COVID-19 lleva dos años en el planeta.
REALIDAD. La pandemia por COVID-19 lleva dos años en el planeta.

David Larreátegui, médico internista, explica cómo actúa en el cuerpo y señala si es factible que Ecuador le diga ‘adiós’ a la mascarilla.

Un estudio realizado por investigadores del colegio de Medicina de la Universidad de Arizona y Tucson, en Estados Unidos, reveló que el listado bacteriano OM-85, que se utiliza para tratar afecciones respiratorias, bloquea e inhibe las infecciones por COVID-19 y podría poner fin a la pandemia.

David Larreátegui, médico internista y docente de fisiología e infectología de la Universidad de las Américas (UDLA) explica cuál es la importancia de este estudio.

“Estos son un grupo de antígenos de varias bacterias que se da en cápsulas o sobres a los pacientes pediátricos para que puedan mejorar la respuesta del sistema inmune frente a las infecciones virales y bacterianas”, señaló.

Los estudios que también se han hecho en Italia, han demostrado que esta molécula es capaz de disminuir los receptores que, en el cuerpo humano, generan la infección. “Esta molécula lo que hace es reducir la dimensión de esos receptores”, dice Larreategui.

El OM-85 se ha utilizado en varios países desde hace más de 60 años, comúnmente como un tratamiento infantil, para proteger el tracto respiratorio de las consecuencias de una infección viral.

Aunque todavía faltan estudios en fase tres para poder solicitar a las agencias regulatorias el uso de emergencia, este hallazgo puede ser considerado como una «luz científica al final del túnel”, señalan los expertos involucrados con el estudio.

Covid será endémico

 Larreategui señala que el efecto de la vacunación ha tenido un gran impacto en la gravedad de la enfermedad y eso quedó demostrado con ómicron. “Llegamos a tener casos impresionantes de contagios, por ejemplo, en Estados Unidos superando el millón de contagios por día y sin embargo, las tasas de mortalidad fueron muy bajas”.

Esto demuestra que el coronavirus ya se está transformando en una enfermedad respiratoria. “Entonces de una pandemia mortal, pasamos a generar un brote epidémico y terminaremos con un fenómeno endémico. Un virus más a la lista de virus respiratorios”, destaca el experto.

Para que esto suceda – señala Larreategui – se debe procurar que los países y comunidades con índices más bajos de vacunación accedan a las dosis; ya que los virus mutan, principalmente, en los no vacunados.

 Comunidad indígena la menos vacunada

Casi la mitad de la población que se autodefine como indígena (1,1 millón de personas) no se ha vacunado contra la COVID-19, en Ecuador, según un levantamiento de datos que realizó el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC).

El titular de esta institución, Roberto Castillo, dice que es un tema cultural, en la gran mayoría de las nacionalidades indígenas no confían en la medicina occidental o están en zonas de difícil acceso.

Mientras que los mestizos son los que tienen los niveles más altos de vacunación: 83%. Mientras que el 72,3% son montubios y 76,2% de los afroecuatorianos.

Larreategui dice que se debe respetar a quienes no quieren vacunarse, pero que el Ministerio de Salud, a través de la evidencia, debería informar y crear campañas dirigidas a las comunidades. “Yo no he visto que se hagan campañas en idioma quechua aseverando la importancia de las vacunas”, agrega.

Otra idea es que el Gobierno se apoye en los dirigentes indígenas.

 La encuesta del INEC también identificó a 2,1 millones de personas no se han vacunado pero que dicen tener interés en hacerlo. Las razones para no haberse inmunizado ha sido: es que aún no les toca la fecha del refuerzo, porque no saben dónde hay un punto de vacunación o porque no es de la marca que esperaban.

Más de 300 mil antivacunas

También se ha identificado que en Ecuador hay aproximadamente 326.000 personas que se identifican como antivacunas. Mientras que hay 138.000 que dicen no confiar en su efectividad. Pese a estos grupos, Ecuador es uno de los países con más alto índice de inmunización contra el coronavirus.

Cálculos, aún extraoficiales y basados en datos de los casos antiguos, la vacunación y los nuevos contagios de ómicron, determinarían que “la seroprevalencia en el país está en 92%”, dijo a EFE, la ministra de Salud, Ximena Garzón.

Por eso, el Ministerio de Salud, junto a la Universidad Central de Ecuador, la Universidad de South Florida y el Instituto Nacional de Investigación en Salud (Inspi) llevan una investigación para determinar si la inmunidad ya está en el 92%. Se estima que en tres meses podrán tener un análisis estadístico. (AVV)