Asamblea rechaza el proyecto de Ley de Asociación Estratégica con Estados Unidos

El asambleísta correista Ricardo Ulcuango presentó la moción de rechazo

Un mayoría de 75 asambleístas votó en contra de una iniciativa bipartidista de republicanos y demócratas estadounidenses. El proyecto , que ya fue aprobada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de ese país, era un espaldarazo al Gobierno Lasso. 

 

Con 75 votos, la Asamblea Nacional rechazó el proyecto de Ley de Asociación Estratégica entre Ecuador y Estados Unidos. A mediados de marzo de 2022, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense aprobó, por unanimidad, ese proyecto , que fue presentado por senadores demócratas y republicanos.

La iniciativa es de Bob Menendez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, así como de los senadores republicanos Jim Risch y Marco Rubio y del demócrata Tim Kaine. Al momento, está esperando el trámite en el pleno del Senado; luego debería pasar por la Cámara de Representantes y finalmente ser aprobado por el presidente Joe Biden.

Desde Ecuador, en ese momento, se expresó la satisfacción del Gobierno de Guillermo Lasso. «Es la primera vez que una propuesta legislativa (del Senado de EE.UU.) se enfoca exclusivamente en las relaciones con Ecuador y reconoce al país como un socio democrático y estratégico clave en América Latina para EE.UU.», dijo la Cancillería ecuatoriana en un comunicado .

Sin embargo, durante la sesión del pleno de Asamblea de este 16 de junio de 2022, el legislador del bloque correísta, Ricardo Ulcuango, presentó una moción para rechazar la iniciativa bajo el argumento  de que es una «posición servil del Presidente Guillermo Lasso y del canciller Juan Carlos Holguín, que atenta gravemente la soberanía nacional”.

Los legisladores que apoyaron la moción de Ulcuango expresaron que la principal motivación es precautelar el mandato previsto en el artículo 3 numeral 2 de la Constitución de la República, que dispone como deber primordial del Estado garantizar y defender la soberanía nacional.

En su fundamentación, Ulcuango aseguró que el rechazo «no es un capricho correísta ni mucho menos de la bancada de UNES, sino una preocupación real de todos los sectores del país».

Además, dijo que, a pesar de los propósitos de fortalecimiento de la relación bilateral, lo que realmente se buscaba era establecer «una ley de injerencia norteamericana en las políticas públicas del Ecuador en campos como el comercio, inversiones, aduanas, ambiente, seguridad, ciber seguridad, justicia, fuerzas del orden y derechos humanos. Y que pretenden hacerlo a través de agencias no gubernamentales».

Legisladores le dan la espalda a un amplio paquete de cooperación

El internacionalista Andrés Verduga explicó que, al igual que el archivo de la Ley de Inversiones, el rechazo a la Ley de Asociación con Estados Unidos es otro intento por cerrar las vías de generación de oportunidades de inversión, comercio, empleo, e incluso la cooperación en temas como la seguridad.

En su momento, la Cancillería ecuatoriana explicó que el proyecto trazaba una estrategia para el fortalecimiento de la cooperación entre EE.UU. y Ecuador en temas de «interés mutuo».

Esos temas abarcan «el fortalecimiento de las instituciones democráticas», «la promoción del crecimiento económico inclusivo», «iniciativas de conservación del medio ambiente» y permitirá expandir «las capacidades para enfrentar la corrupción, el crimen y la inseguridad».

En el documento, se plantea algunas acciones para lograr esos objetivos. Por ejemplo, en relación con facilitar los vínculos económicos y comerciales, el proyecto propone, entre otras cosas, apoyar «los esfuerzos» del Gobierno de Ecuador para «promover un entorno empresarial más abierto, transparente y competitivo».

En cuanto a promover el desarrollo económico inclusivo, se nombran algunas acciones como «facilitar un mayor acceso a financiamiento público y privado, inversiones de capital, subvenciones y análisis de mercado para pequeñas y medianas empresas»; y también brindar asistencia técnica a los gobiernos locales para formular y promulgar planes de desarrollo local que inviertan en las comunidades indígenas y afroecuatorianas.

Sobre el eje de la gobernanza democrática, la cooperación llegaría a través del apoyo a «los esfuerzos de las organizaciones de la sociedad civil y los medios independientes», así como las medidas para mejorar la capacidad de las instituciones gubernamentales.

Asimismo, los senadores estadounidenses han indicado que el fortalecimiento de la asociación entre Washington y Ecuador presenta una oportunidad para «promover los intereses fundamentales de seguridad nacional de EE.UU.» y «trabajar con otros socios democráticos para mantener un Hemisferio Occidental próspero, políticamente estable y democrático que sea resistente a la influencia extranjera maligna».

Las acciones para el combate a esa «influencia extranjera negativa» están junto a las de la lucha contra las economías ilícitas y la corrupción.

Al respecto, el proyecto plantea «brindar asistencia técnica y apoyo» a unidades especializadas dentro de la Fiscalía General de Ecuador, así como a jueces y defensores del pueblo; fortalecer la asistencia bilateral y el apoyo complementario a través de mecanismos anticorrupción multilaterales; así como proporcionar asistencia técnica y apoyo material (incluidos, según corresponda, radares, embarcaciones y equipos de comunicaciones) a unidades de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas ecuatorianas.

La iniciativa, después de la aprobación en la comisión del senado de Estados Unidos,

Hasta el momento, ni la Cancillería ecuatoriana ni otra instancia del Gobierno se ha pronunciado sobre el rechazo de la Asamblea ecuatoriana.