Incapacidad de ahorro, un mal hábito que surge en la niñez

Las personas aprenden a ahorrar desde niños
La relación natural con el dinero debe iniciar desde los primeros años.

La educación financiera es uno de los temas pendientes en Ecuador. El 60% de menores de 10 a 12 años no entiende lo que significa el ahorro.

Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un niño que no entiende los concepto básicos del manejo del dinero y el ahorro tiene 80 veces más posibilidades de ser un adulto sobre endeudado y tener problemas para manejar su presupuesto.

En Ecuador, el 60% de los menores de 10 a 12 años no pueden responder qué significa ahorrar y para qué sirve hacerlo. Incluso tiene problemas para entender el valor del dinero en el tiempo.

A nivel regional, el porcentaje es del 55%, lo que pone al país a la zaga y explica gran parte de los problemas estructurales del país como el aumento del chulco (préstamos ilegales), el creciente número de personas con permanente sobregiro en sus tarjetas de crédito o que no saben hacer un presupuesto mensual sobre sus ingresos y gastos.

Lorena Andrade, economista y consultora en finanzas personales, explicó que esos problemas tiene un componente relacionado con la crisis económica y la falta de oportunidades, pero se potencia con el desconocimiento financiero.

«En todos los sectores sociales hay grandes vacíos y mal manejo de las finanzas personales. Es mal manejo provoca que se pierdan entre 10% y 30% de los ingresos futuros. Es decir, si inviertes mal tu dinero o lo malgastas, los ingresos a futuro se reducen», acotó.

El dinero no es un tabú

Los niños deben observar de forma cotidiana el accionar de los adultos con el mundo financiero.

Cómo se utiliza un cajero automático; cómo paga sus cuentas la familia; cómo se compra por internet; cómo ingresar a la banca online y recorrer el menú de opciones, explicando qué es una caja de ahorros, una cuenta corriente o las diferencias entre tarjetas de débito y crédito, entre otras cuestiones.

Eso les prepara para la edad adulta bajo la máxima de «oigo, veo, hago y aprendo».

Enseñar a los niños sobre el valor del dinero, cómo se puede usar, ganar y ahorrar, es tan importante como enseñarles a nadar o andar en bicicleta.

Tres claves para enseñar el valor del dinero

El valor de esperar.- Los niños en edad preescolar ya pueden aprender de lo bien que podemos llegar a sentirnos al recibir una gratificación por algo que hayamos hecho.

El valor de esperar es lo que subyace al trabajo arduo, a menudo recompensado con un ‘premio’ económico. En principio, el llamado «dinero fácil» no existe. Por lo tanto, es bueno estar dispuesto a trabajar duro y ser paciente para lograr un objetivo económico.

Puede, por ejemplo, hacer que los niños cuiden una pequeña oruga, la alimenten, mantengan limpio y húmedo el frasco en que la encierran, viéndola crecer día tras día, hasta que el insecto se transforme en una espléndida mariposa.

De esta forma, el niño será testigo de etapas reales de crecimiento hasta la transformación final que le ayudarán a comprender que muchas veces, para alcanzar una meta, es necesario esperar y ponerse a trabajar.

El valor del ahorro.-  Enseñar a los niños el concepto de ahorro significa ante todo ponerlos frente a situaciones prácticas. Podemos así realizar un juego, adecuado para niños a partir de 6 años que ya pueden comprender el valor de los números.

Primero, acompáñelos a comprar un postre en una panadería (por ejemplo, una tarta de manzana). Luego, armados con una receta para hacer una tarta parecida a la comprada, les puede guiar en la adquisición de los ingredientes necesarios para prepararla en casa.

El objetivo del juego es gastar menos dinero en la tarta casera que en la que se compró ya preparada. El desafío de los niños será encontrar los ingredientes con el precio más bajo, renunciando a algunos ingredientes que no son esenciales para el éxito del postre hasta que el precio sea menor que el del producto terminado.

El significado del interés.- Para que los niños (ya en edad escolar) puedan entender cómo el dinero puede crecer gracias a los intereses, puede pedirles que le den un dólar como si le estuvieran haciendo un préstamo. Cuando vengan a cobrar el dinero, luego de 10 días o un mes, el monto que entregue será mayor al original como pago por ese préstamo. (JS)

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