Caso Gabela: el Gobierno prepara acto de disculpas a nombre del Estado

PERSONAJE. Patricia Ochoa, viuda del general Jorge Gabela, ha pedido Justicia por más de 10 años.
PERSONAJE. Patricia Ochoa, viuda del general Jorge Gabela, ha pedido Justicia por más de 10 años.

El Ejecutivo dará a conocer hoy los nombres de los integrantes de la comisión que debe  coordinar con el perito Roberto Meza la entrega del tercer producto.

La Presidencia de la República, cumpliendo con el tiempo estipulado en la sentencia de la Corte Constitucional sobre el caso del asesinato del general Jorge Gabela Bueno, realizará este 14 de marzo de 2023 un acto de disculpas y desagravio a su viuda, Patricia Ochoa. Además, presentará la comisión encargada de coordinar con el perito Roberto Meza la entrega del tercer producto. El acto será a las 18:30, en el Palacio de Carondelet.

Medidas de Reparación

La Corte Constitucional en la sentencia emitida el 9 de febrero, por el juez Enrique Herrería Bonet, dictaminó de declarar la vulneración de derechos en la sentencia de 1 de agosto de 2018 emitida por la Sala Especializada de lo Civil y Mercantil de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha.

Además, emitió medidas de reparación para la familia. En primer lugar, la Presidencia de la República, en dos meses, debe recabar toda la información sobre el caso para que sea entregada a la Corte Constitucional y la parte accionante.

También se dispuso que el Ejecutivo informe sobre la conformación de un “comité o comisión”, para coordinar con el perito Roberto Meza la entrega de un ejemplar del tercer producto.

A partir de allí, el perito y la Comisión tendrán tres meses para hacer la entrega, en un acto público, de un nuevo ejemplar del “tercer producto pericial” a la viuda del general Gabela, Patricia Ochoa Santos, y a la Defensoría del Pueblo.

Los abogados de la familia y la Defensoría del Pueblo tendrán un plazo de 20 días para realizar las observaciones pertinentes, las cuales tendrán que ser resueltas por el perito en el término de 30 días.

Perito a la espera

El perito Roberto Meza informó que hasta este 13 de marzo no recibió ningún tipo de comunicación para avanzar en la revisión del caso. Según la sentencia, la comisión deberá solicitar el tercer producto, pero Meza aclaró que “el tercer producto no está con nosotros”.

Recordó que ya en varias oportunidades, tanto frente a la comisión de la Asamblea Nacional en 2018, como ante la Fiscalía General del Estado, fue comprobada la entrega de este tercer producto. Y aseguró que “no posee una copia”, debido a las condiciones y a la reserva que se ha manejado durante todo el caso.

“A partir del momento que lo entregamos, no somos más responsables de lo que haya pasado con ese producto, yo tengo la constancia de que sí lo entregue y no me quede con una copia por todos los motivos que ya son de conocimiento público. Sino ya lo hubiese entregado”, apuntó Meza, quien señaló que ahora deberán revisar si todo el material con el que se realizó la investigación se encuentra conservado por las autoridades.

“Necesitamos ese material respaldatorio para reconstruir, sino vamos a tener que comenzar de cero, si es que hay información”, advirtió Meza, quien al ser consultado sobre la posibilidad de elaborar nuevamente el tercer producto, apuntó que sí es posible. “Tengo que ir a Ecuador en este plazo de tres meses, tengo que llevar un equipo a trabajar y para una investigación de esa naturaleza es corto el tiempo, tengo que tener una dedicación exclusiva”, dijo.

Por esto, tendría que considerarse, nuevamente, la compensación económica de su equipo de trabajo. Recordó que la investigación pasada requirió de un lapso de un año para su desarrollo. (ILS)

¿Qué pasó con el ejemplar del tercer producto’

Al ser consultado sobre las razones que impidieron a su equipo de trabajo disponer de una versión de la investigación y el tercer producto, Roberto Meza, precisó que fueron las disposiciones del contrato.

“Toda la información recopilada estuvo resguardada por nosotros. Había normas internas dentro del Comité que debían ser respetadas, como por ejemplo que no se podía enviar información vía email, ni imprimir absolutamente nada”, remarcó.

Agregó que la reserva con la que fue manejada la investigación “no fue nada raro, porque tanto la autoría material, como la intelectual, le pertenecía al Estado”.

Dejó claro que “solo se imprimió un ejemplar y eso fue lo que se entregó”.