Las universidades gradúan entre 100 y 200 al año, dentro de estos perfiles, pero la demanda es creciente, no solo en el sector de software.
“En el Ecuador lamentablemente se invierte muy poco en la generación de capacidades y competencias digitales. Hay una brecha muy grande creada por la insuficiente cantidad de profesionales tecnológicos”, reflexionó Juan Sebastián Salcedo, director ejecutivo de la Cámara de Innovación y Tecnología Ecuatoriana (Citec).
Salcedo explicó que esa brecha es uno de los problemas estructurales que impiden un mayor desarrollo del sector de tecnología e innovación en Ecuador.
Pocas oportunidades
Cada año se necesitan alrededor de 9.000 programadores y desarrolladores, pero las universidades tienen una oferta limitada de carreras, la cual se ve alimentada por una escasa demanda de los estudiantes.
Andrés Morante, experto en desarrollo digital, comentó que, en el mejor de los casos, se gradúan entre 100 y 200 expertos tecnológicos anualmente. Además, la velocidad de los cambios en el sector hace que las habilidades, contenidos y herramientas se actualicen más rápido de lo que lo hacen los programas universitarios.
Esa necesidad creciente de programadores y desarrolladores se debe a que no solo son buscados por las empresas de software, sino cada vez más por actividades productivas que requieren innovar y digitalizar sus procesos
Dentro de ese grupo, por ejemplo, están los bancos y seguros, la industria textil, el comercio electrónico y el ensamblaje dentro de la manufactura, como espacios de oportunidades laborales para técnicos capacitados.
Asimismo, hay una importante maduración digital en educación, salud, transporte y bienes raíces.
Salcedo puntualizó que otro factor que ahonda la escasez de profesionales tecnológicos nacionales es que empresas en países como Estados Unidos los reclutan. “Esta situación provoca que los salarios para estos perfiles sean altos y las empresas estén dispuestas a ofrecer cada vez más”, añadió.
Sin capacitación para el cambio digital
La pandemia profundizó la necesidad de tener una fuerza laboral con nuevas competencias digitales y tecnológicas. Sin embargo, en el país la capacitación es escasa y solo llega a un 30% a lo largo de todo el sector productivo.
Desde el lado estatal, el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap) se ha quedado con lógicas y programas de inicios del 2000, mientras no solo los empleados actuales, sino también los jóvenes, tienen vacíos en competencias cada vez más indispensables, como inglés, programación, robótica, videoconferencia, trabajo en línea, utilización de la nube digital, entre otras.
Lorena Mina, educadora e investigadora, recalcó que se necesita una revisión completa de las estructuras de metodología e inversiones en educación tecnológica y nuevas habilidades digitales.
“El reto es enorme porque el país viene arrastrando, incluso mucho antes de la pandemia, graves retrasos y una oferta en educación superior que se concentra en seis a siete carreras saturadas y con poco espacio en el mercado laboral”, aseveró. (JS)
El agro tiene el mayor atraso tecnológico
Más del 70% de los procesos agrícolas siguen siendo primitivos y poco tecnificados. Juan Sebastián Salcedo, director ejecutivo de la Cámara de Innovación y Tecnología Ecuatoriana (Citec), explicó que en ese sector es donde está la mayor brecha tecnológica en el país, a pesar de que es uno de los motores de las exportaciones.
“Hay mucho por hacer si se toma en cuenta que el 80% de nuestras exportaciones son bienes primarios del campo, es decir, con poca o nula transformación o valor agregado. Además, se podría aumentar la producción por hectárea con más tecnología”, acotó
La misma realidad se repite en las actividades de pesca, donde a pesar del potencial todavía hay escasa innovación.
Actualmente, en el país existen 264 emprendimientos tecnológicos. De ese total, más del 75% se concentra en servicios financieros y comercio electrónico.
Menos del 30% de las empresas acceden a financiamiento para mejoramiento tecnológico y digital.
Innovación en los sectores productivos
– Avance tecnológico alto
Banca y seguros
Comercio electrónico
– Avance tecnológico medio
Transporte
Bienes raíces
Educación
Salud
Manufactura (textil, alimentos, ensamblaje de autos, productos de madera)
– Avance tecnológico bajo