Más del 60% vehículos en Ecuador necesitan gasolina súper

REALIDAD. El mercado de combustibles se basa en el precio más que en la calidad en Ecuador.
REALIDAD. El mercado de combustibles se basa en el precio más que en la calidad en Ecuador.

Los bajos ingresos y la crisis económica provocan que solo el 2% consuma el combustible de mayor octanaje.

Según el ministro de Economía, Pablo Arosemena, hasta finales de 2022 se gastarán $3.800 millones en subsidios a los combustibles. Ese monto supera presupuestos anuales en sectores prioritarios como seguridad o educación, los cuales fluctúan entre $3.200 millones y $3.380 millones.

En el fondo de este problema está el hecho de que la mayoría de los consumidores ecuatorianos privilegian el precio ante la calidad en los combustibles.

De la mano de esta realidad está la reivindicación popular (con gran margen de aprovechamiento político como demostró Leonidas Iza en octubre de 2019 y junio de 2022), del mantenimiento de los costos de los combustibles artificialmente bajos vía gasto público.

Esos valores subsidiados mantienen a la mayoría de la ciudadanía contenta porque las gasolinas son baratas, pero eso desincentiva cualquier tipo de mejora de calidad, según explicó Andrés Romero, economista.

El resultado es que, aunque más del 60% de los vehículos en el país necesita gasolinas con calidad entre euro 4 a euro 6, solo un mínimo porcentaje (2,4%) utiliza el combustible de 92 octanos y menor cantidad de azufre (gasolina súper).

Según información de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), se registra un 47% de vehículos euro 5, un 22,3% con euro 4 y 3,4% con euro 6. Los vehículos con euro 3 están en un 26,8%.

Solo en este último caso estarían los autos que, en teoría, pueden funcionar sin problemas con un combustible de entre 83 y 85 octanos, es decir, con el equivalente a la gasolina extra y eco país.

En el caso de los vehículos híbridos, el 55,1% tiene especificaciones técnicas de euro 6; mientras un 33,4% está con euro 4.

Una alternativa

Desde el 25 de agosto de 2022, a través de un plan piloto en Guayas, Esmeraldas y Los Ríos, salió a la venta una gasolina extra de mayor calidad y octanaje. Bajo el nombre de Ecoplús 89, y con un 8% de etanol en la mezcla, esta gasolina busca ser el punto de partida para impulsar un nuevo tipo de consumo en el mercado interno.

El precio inicial es de $3,89 por galón, pero irá fluctuando al igual que la súper, de acuerdo con los precios internacionales. En otras palabras, el Gobierno de Guillermo Lasso y Petroecuador están probando si hay demanda para un combustible “más amigable con el ambiente” y los motores de la mayoría de los vehículos; pero a un costo sin subsidio estatal.

Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), explicó que todavía es muy pronto para analizar la respuesta al nuevo producto; pero la idea de las autoridades es que poco a poco reemplace al consumo de la gasolina eco país y una parte de extra.

Con esto, se apunta a reducir los subsidios y allanar el camino para construir una demanda para combustibles de mayor calidad. El segundo paso en este propósito será la venta de una gasolina súper de 95 octanos en reemplazo de la actual de 92 octanos.

Según Fausto Ortiz, exministro de Economía, la demanda de la Ecoplús 89 podría llegar a los 200 millones de galones en 2023. De ese total, 20 millones saldrían de los 80 millones del actual consumo anual de súper; otros 120 millones llegarían desde los consumidores de súper que se pasaron a extra cuando el precio por galón se disparó; y finalmente 60 millones más de consumidores de extra de siempre, pero que está dispuestos a pagar más por un mejor combustible.

El impacto final, como ahorro en subsidio a los combustibles, sería bajo. Ortiz lo calcula en $150 millones anuales; pero a pesar de eso constituirá un avance. (JS)

Mercado de combustibles

La gasolina súper representaba el 9% del mercado de combustibles en 2017. El consumo ha bajado al 2,4% en 2022 de la mano de los altos precios.

Actualmente, el subsidio por galón de eco país llega a $1,57; mientras para la extra suma $1,21 por galón.

En los primeros seis días en el mercado, se pusieron a la venta 90.863 galones de Ecoplús 89.

La gasolina de 92 octanos o más o es solo para alta gama

Actualmente, los nuevos vehículos que se están produciendo cada vez tienen más altos estándares sobre la gasolina que se debe utilizar. Incluso autos de $20.000 o menos tienen especificaciones euro 5 o euro 6, es decir, un combustible de mejor calidad no es solo requisito para los vehículos llamados de alta gama por su alto costo.

Por eso, las malas gasolinas que se venden en el país han provocado que, antes de comercializar los autos, en gran parte de los casos se hagan modificaciones costosas para evitar mayores daños en el motor y la vida útil.

En este escenario, la Ecoplús 89 es un paso hacia el camino correcto. Hasta noviembre de 2020, la gasolina extra y eco país era de 87 octanos, pero con el decreto 1183 bajaron a 85 octanos. Con la Ecoplús 89 se estaría corrigiendo este deterioro en la calidad. Sin embargo, Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), puntualizó que el nuevo producto llegaría a 200 partes por millón de azufre, cuando los estándares internacionales (de euro 4 para arriba) establecen que no debería ser mayor a 10 partes por millón de azufre.

“Están sacando un combustible que mejora a la extra y eco país actuales, pero sigue siendo altamente contaminante”, aseveró.

¿Cómo saber qué combustible es el adecuado para su vehículo?

En todos los casos, el fabricante recomienda qué combustible se debe consumir para evitar problemas mecánicos en cada tipo de vehículo. Para obtener esta información puede abrir la tapa del depósito en donde se carga la gasolina y leer las especificaciones técnicas o consultar el manual de propietario del vehículo.

En términos generales, cuando el auto está diseñado para tener un combustible de mejor calidad y se utiliza uno de más baja calidad, el motor puede reportar problemas de desempeño, daños, reducción de la vida útil. En caso de reparaciones, el dueño podría llegar hasta perder las garantías.