56% de personas homosexuales han sido discriminadas en su trabajo

SOCIEDAD. La violencia laboral ejercida a personas de la comunidad LGBTIQ+ no siempre es denunciada.
SOCIEDAD. La violencia laboral ejercida a personas de la comunidad LGBTIQ+ no siempre es denunciada.

La realidad laboral de la comunidad LGBTIQ+ se desarrolla en medio de ataques físicos y sicológicos.

Poco a poco los países reconocen derechos fundamentales para las personas de la comunidad LGBTIQ+. Pero no es suficiente.

Aunque en el papel, las leyes hablen de derechos fundamentales y de la no discriminación, en el ámbito social y laboral esto no ocurre.

Según un estudio realizado por la organización especialista en género ‘Grow’ y la consultora Nodos, en Argentina, Panamá, Perú, Chile y Ecuador los espacios de trabajo se califican como peligrosos para la población LGBTIQ+.

El informe destaca que muchas de estas situaciones no aparecen plasmadas en ningún lugar ya sea porque en el ámbito laboral no posee un mecanismo de recepción de denuncias, o bien porque la persona que sufrió la agresión decide no hablar.

Hostigamiento a todo nivel

El informe detalla que el 56% de personas han sido discriminadas en su trabajo debido a su orientación sexual.

El hostigamiento laboral, por orientación sexual, va desde lo psicológico hasta lo físico.

En el caso del acoso psicológico las personas pansexuales son las principales víctimas. El 93% dijo haber sufrido acoso psicológico – burlas, humillación– en el trabajo.

A ellos le siguen los gays (65%); lesbianas (65%); bisexuales (58%); trans y no binarias (56%) y asexuales (54%).

Este problema ataca al 61% de personas trans y no binarias.

Acoso digital

El informe detalla que fuera del espacio físico también existe acoso. Las personas afectadas detallaron que los hostigadores de sus trabajos trasladaron el acoso a los espacios digitales, como las redes sociales.

Las personas lesbianas son las que más sufren este tipo de violencia (22%); seguidas de gays (21%) y trans y no binarias (19%).

“Hostigamiento y persecución a través de correos electrónicos, redes sociales, blogs, WhatsApp, páginas web y hasta en el teléfono personal”, dice el informe.

Agresión física y sexual

 La violencia en el ámbito laboral para con la comunidad LGBTIQ+ también llega a lo físico.

El estudio detalla que el 31% de las  personas asexuales consultadas en Latinoamérica confiesa haber sido víctima de golpes, empujones y cachetadas.

Y agrega que el 13% de las personas trans y no binarias denuncia que alguna vez fue agredido sexualmente en su lugar de trabajo. (AVV)

El delito de odio está tipificado pero no se aplica

 Cuando una persona es discriminada o abusada por su orientación sexual se constituye como un delito de odio.

Angélica Porras, constitucionalista, señala que este delito pocas veces se ha procesado en Ecuador, pues tiene dificultades. “Los propios jueces y fiscales comparten muchas veces los prejuicios respecto a ciertos grupos”.

La también doctora en ciencias políticas indica que no se trata de probar el prejuicio o el pensamiento del agresor, lo que prueba la discriminación es el resultado de la acción violenta.

En esto se basa Danilo Manzano, activista y director de la organización Diálogo Diverso, quien señala que es necesario que los fiscales y jueces apliquen la Ley, “también desde el sentido de lo humano y en base a los derechos”.

Manzano señala que las organizaciones llevan años solicitando que se traten estos crímenes de acuerdo con lo tipificado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), cuyo artículo 177 determina que: La persona que cometa actos de violencia física o psicológica de odio, contra una o más personas en razón de su nacionalidad, etnia (…) orientación sexual, identidad cultural (…) será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años (…)”.

Aunque la Ley está determinada no se pone en práctica, así lo confirma la Asociación Silueta X, que señala que, en 2019, registró 23 actos de asesinatos, muertes violentas o no esclarecidas, sospechosas de criminalidad, intentos de asesinatos, acoso y torturas. Y en 2020, al menos 15, y ninguno se ha tratado como crimen de odio.

Definiciones

Pansexual: Persona que siente atracción sexual, romántica o emocional hacia otras personas independientemente de su sexo o identidad de género.
Trans: Persona con una identidad de género que difiere del sexo que se les asignó al nacer.​​​ Algunas personas acuden a asistencia médica para una transición de un sexo y se identifican como transexuales.
No binario: Personas que no se perciben totalmente masculinas o femeninas. Es decir, personas que no se identifican ni como hombres, ni como mujeres.
Asexuales: Personas que no sienten atracción sexual hacia otros.

Discriminación

 Espacios laborales

El 25% de personas trans y no binarias en Ecuador, Argentina, Panamá, Perú y Chile afirma haber recibido comentarios violentos sobre su identidad de género.
El 31% de personas trans y homosexual ha sufrido episodios de intimidación al momento de realizar alguna tarea laboral.
El 13% de las personas trans y no binarias denuncia que alguna vez fueron agredidas sexualmente en su lugar de trabajo.

Fuente: Nodos

En Ecuador, no fue hasta 2019 que fue legalizado el matrimonio igualitario. Sin embargo, la adopción sigue siendo objeto de debate.

 “Sabemos que para quienes somos parte de la diversidad sexual optamos por no mostrar quienes somos por miedo a la discriminación.”: Grow, organización especialista en género.