Los juicios que impulsó el correísmo en contra de policías y militares se han ido diluyendo en 12 años. En 186 procesos se declaró la inocencia de los uniformados. Una canción mantiene viva la memoria de la tensión del 30S.
Para el correísmo, el 30 de septiembre del 2010, es un día de celebración. Mejor conocido como el 30S, fue la fecha en que se produjo, para ese sector, un intento de magnicidio, de golpe de Estado.
Un momento donde, como dijo el expresidente prófugo Rafael Correa hace cuatro días, en una entrevista con Radio Pichincha, “logramos definitivamente controlar la Policía”. Para el periodista Emilio Palacio esto “facilitó la persecución que desarrolló en su régimen”.
En realidad, el 30S fue una revuelta policial por la indignación de la tropa ante la pérdida de las bonificaciones. Días antes había el rumor de aplicar la muerte cruzada si la Asamblea no daba paso al cambio que buscaba el correísmo.
Lo que empezó como una protesta en el Regimiento Quito nro.1, terminó en una balacera entre policías, y entre policías y militares. Antes hubo intentos para que Correa abandone el lugar, se crearon improvisadas comisiones de los uniformados para el diálogo, pero nada funcionó.
Luego del hecho hubo una persecución judicial en contra de policías y militares. La Asociación Víctimas del 30S, liderada por Óscar Ayerve, ha contabilizado 210 casos judiciales relacionados con el 30S, donde 717 policías y militares recibieron condenas por la arremetida judicial del correísmo.
Pero estás se han ido diliyendo por los recursos de revisión de las sentencias. Ayerve dice que en 186 casos la Corte Nacional de Justicia ha decidido declarar libres e inocentes a los uniformados. Según las cuentas de la Asociación, restan ocho casos por resolver, donde están involucradas 22 personas.
Óscar Ayerve asegura que en las próximas semanas se celebrarán las audiencias en la Corte Nacional y que los uniformados tienen todas las pruebas de la persecución. “Ellos fueron condenados a prisión siendo inocentes”, asegura.
La canción que se hizo con audios policiales
En el 30S los uniformados rebeldes se comunicaban por radio. Así coordinaban la protección de Regimiento Quito nro. 1.
Esos audios quedaron grabados. Y llegaron a manos de dos músicos: Luigy Cordovez y Fausto Gortaire (+), mejor conocido como Marmota.
En 2011, casi un año luego de la revuelta policial, se realizó el lanzamiento del disco Violenta Victoria, del grupo Muscaria. El interludio es la canción llamada ‘30S’.
Ahí se puede escuchar la tensión entre uniformados. En 2011, Cordovez dijo a la desaparecida revista Vanguardia: “Queremos mostrar el odio que puede crear esto que está pansado con la revolución ciudadana. Esto no es contra de uno ni a favor de nada. Es decir: oigan esto, es triste y fue una derrota violenta”. (JC)