Ugo Stornaiolo
Al presentar las preguntas de la consulta popular, el expresidente Correa declaraba: “Me van a acusar de que quiero meter las manos en la Justicia. Sí voy a meter las manos, pero por el bien del pueblo”. El expresidente Rodrigo Borja escribía: “La división de poderes es un mecanismo de limitación de la autoridad pública mediante un sistema de “frenos y contra frenos”, “pesos y contrapesos”, en el cual el poder detiene al poder e impide los abusos de autoridad.
Seis años después, son claras las evidencias de cómo Correa utilizó el sistema judicial y la Judicatura para persecución política: correos filtrados por la periodista Patricia Poleo revelan una red de control judicial, usando al secretario jurídico Alexis Mera, a personeros del Ministerio de Justicia, de la Judicatura y de la Asamblea, bajo la tutela de Correa.
Se ocultó muchos casos de corrupción. Se metió mano en la conformación de la Judicatura para nombrar jueces. Correa intervino, con su secretario jurídico Mera, el exministro Jalkh, la pareja Cazar-Zúñiga y desde el ministerio de Justicia, la viceministra Carmen Simone coloreaba cuadros Excel vetando o apoyando jueces.
La Judicatura manejó cortes, tribunales y juzgados, presionando a jueces y abogados, siendo un “brazo represivo”, según la denuncia del jurista peruano Luis Pásara en 2014. Ante esto, algunos jueces renunciaron porque se les obligaba a fallar favorablemente en juicios donde aparecían altos funcionarios del régimen.
Aunque Jalkh cuestiona el valor legal y ético de los correos filtrados, por haber sido obtenidos ilegalmente, no niega su existencia ni su veracidad. Siendo muy amigo de Correa, aceptó liderar la Judicatura, algo impensado en países con independencia de poderes.
Se trata de una filtración de correos (como los del huésped en Londres, Assange), pero revela que Correa “metió la mano en la justicia”, para manejar a jueces que fueron seleccionados con criterio político. A eso se suma la denuncia de los magistrados renunciantes y la que hizo Pásara. Sin embargo, la justicia aún opera, casi con los mismos actores y sistema. Solo faltan Correa y Mera…