El aislamiento social que el gobierno nacional ha dispuesto para todas las ciudades del país, trajo consigo una problemática económica que resintió los bolsillos de los ecuatorianos, en especial del sector más vulnerable cuyo medio de trabajo necesita un desplazamiento físico diario.
Posteriormente, desde el 17 de mayo probablemente nos enfrentemos a una nueva realidad, el distanciamiento social, en el cual aunque la movilidad es menor restringida, se deberán tener precauciones y en especial evitar la misma si no es necesaria. Esta realidad, nos hace dar cuenta de que el ecuador no posee los medios necesarios para un comercio electrónico, ni para un mercado de servicios básico.
Esto, debido a que las personas no tienen la cultura de las compras online, o de las plataformas de pagos magnéticas, por la problemática de poseer una tarjeta o cuenta bancaria, y a la vez por las dificultades de acceso a internet. Mejorar el servicio de internet se convierte en parte de una política pública, no obstante, el dotar de herramientas para el manejo de servicios electrónicos como una nueva integración del mercado, debe ser generada por los departamentos de tecnologías de la información de las autoridades locales. Claramente no es su competencia, pero ante esta pandemia, todas las personas consientes hemos tratado de aportar desde la arista de nuestro conocimiento.
Por tal motivo, insto a los departamentos llamados TIC`s o TI, de todas las empresas que tienen una sede física en Esmeraldas, a dotar de las capacitaciones adecuadas a las personas, para que puedan desarrollar su giro de negocio mediante una plataforma virtual. Este aporte, intangible al principio, deberá ser normado y regulado por las autoridades del cantón, mediante el consejo cantonal.
El mismo, podrá invitar a un experto en el tema, para coordinar acciones y permitir el desarrollo der mercado local en base a la integración de tecnologías de la información (planeación de rutas, cobro electrónico, entre otras).
José Luis Sampietro Saquicela