Según tengo entendido, hace algún tiempo se resolvió que todos los bancos y otros establecimientos comerciales donde exista una mayor afluencia de gente debían contar con una caja ‘especial’ para atender a las personas de la tercera edad, discapacitados y mujeres embarazadas. Por desgracia, en este pequeño ‘país de Manuelito’, estas disposiciones no se cumplen a rajatabla pues, si bien existen este tipo de ventanillas con señalamientos gráficos, la gente es renuente a dejarlas libres y los cajeros no se inmutan ni hacen nada por hacer respetar el orden establecido. En otras entidades, incluyendo bancos, en cambio, se hace caso omiso de esta disposición y no existe tal ventanilla. Es necesario entonces regular, de alguna forma, esta excelente iniciativa, obligando a los dueños de estos comercios y administradores bancarios a cumplir con este requerimiento. Además, tratar de socializar y educar a la gente en este sentido pues estas cajas ‘especiales’, deben cumplir, específicamente, con la finalidad para la que fueron creadas, a fin de que las personas más vulnerables gocen al menos de este beneficio.
Fabiola Carrera Alemán
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