Que la justicia se haga efectiva

Muestras colectivas de dolor se vivieron con la llegada a Quito de los féretros con los cuerpos de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, miembros del equipo periodístico del diario El Comercio, asesinados en Colombia por la organización delictiva autodenominada Oliver Sinisterra, liderada por alias ‘Guacho’. Les antecedieron semanas de incertidumbre, de falsas expectativas y más de una torpeza de las autoridades.

El cruel sacrificio de estos periodistas y de los militares también ultimados por el grupo narcoguerrillero debe abrir un proceso de reflexión y consecuente transformación de las políticas de seguridad nacional. Lo sucedido tiene su raíz la década pasada cuando se puso en práctica la política de mirar hacia otro lado, mientras el tráfico de drogas se consolidaba y extendía.

Los primeros pasos en este sentido se van dando en cuanto al diseño de estrategias de contención y erradicación del degradante y letal fenómeno, pero hay que pasar a su rápida concreción. El cambio dado en las estrategias de defensa tiene que acompañarse de un impulso efectivo y pronto del desarrollo socioeconómico y cultural de nuestra extensa frontera norte.

También es imprescindible que la justicia se haga efectiva, que la memoria de los caídos siempre esté presente en las mentes de sus familiares y amigos, sino en las mentes de todos los ciudadanos. Ecuador necesita mantenerse unido hoy más que antes en el enfrentamiento del cáncer del narcotráfico que, desgraciadamente, ha traspasado los límites fronterizos. Solo así tragedias como la que hemos vivido podrán conjurarse.


Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido”. Voltaire Filósofo y escritor francés (1694-1778)

Cuanto más planifique el hombre su proceder, más fácil le será a la casualidad encontrarle”. Friedrich Dürrenmatt Escritor suizo (1921-1990)