LIBER ANDRADE SALAZAR
El 28 de febrero de 2021 elegiremos Presidente y Vicepresidente de la República, Asambleístas y Parlamentario Andinos. Como es costumbre los partidos y movimientos políticos se activaron y varios autos precandidatos recorren recintos ciudades y provincias para conocer nivel de aceptación partidista y personal. Actuales dignatarios populares se percataron que el servicio público ha sido su vocación y ponen en consideración de organizaciones políticas, su experiencia, fidelidad y poder de cabildeo; por ello se están desafiliando y los perjudicados es Alianza PAIS, pues varios de ellos, casualmente acérrimos seguidores y defensores de Rafael Correa que, ante no ver en peligro su cargo, dijeron seguir a Lenin Moreno. Esta es nuestra realidad política-partidista.
A la fecha en el país se avizoran tres tendencias marcadas: La derecha donde se disputan el sector, el banquero Guillermo Lasso y el exfuncionario y dignatario público Ab. Jaime Nebot. En la izquierda se plantea una unidad de partidos y movimientos como Unidad Popular (ex MPD, mejor lo ubico así), Pachacutik y Partido Socialista, donde se sugiere que el candidato sea uno de los dirigentes de la Conaie con un papel protagónico en las movilizaciones de octubre pasado. Como tendencia de centro tendríamos a la Izquierda Democrática, Democracia SI, los Correistas y Partido Sociedad Patriótica con su dirigente Lucio Gutiérrez quien se autoproclamó precandidato.
Estimo que tales tendencias deben trabajar y pensar adecuadamente en el plan de trabajo y acción del despegue del Ecuador; para eso es importante aquilatar la reforma última al Código de la Democracia de privilegiar las posiciones ideológicas-políticas, para lo cual deben los partidos y movimientos políticos coadyuvar en la educación del pueblo, incitándoles en el quehacer público.