Periodismo y saldos del 2018

Roque Rivas Zambrano

Faltan apenas días para que el año se termine. En el recuento de los daños, los periodistas ecuatorianos tenemos a tres colegas secuestrados y asesinados en la frontera. El 2018 estuvo cargado de gritos, consignas, pancartas, marchas y veladas para exigir justicia por Javier, Paúl y Efraín. Hasta ahora, a pesar de los intentos por reconstruir los hechos, la historia es difusa y no hay respuestas claras.

El 21 de diciembre, el Gobierno colombiano confirmó la muerte de Walter Patricio Arizala, alias ‘Guacho’, a quien se le atribuye la ejecución del equipo periodístico de ‘El Comercio’. Este hecho, lejos de dar tranquilidad a los familiares, cierra aún más las posibilidades de saber qué sucedió en realidad. La investigación no se cierra con este hecho que los gobiernos difunden como un triunfo contra el terrorismo y el narcotráfico.

Ecuador forma parte de la lista de países en los que se silenció la libertad de expresión. Las amenazas -como la que sobrecogió a México el 25 de diciembre, cuando un grupo de desconocidos dejó una hielera que contenía una cabeza y una nota de advertencia contra el periódico mexicano Expreso, de Ciudad Victoria, en Tamaulipas- son solo una de las estrategias.

El informe anual de Reporteros Sin Fronteras determinó que la violencia contra periodistas alcanzó un nivel inédito en 2018 y que los registros son alarmantes. Según la organización, en los últimos 12 meses 63 profesionales de los medios de comunicación fueron asesinados, un 8% más que en el año anterior.

Otro detalle relevante: China es la principal prisión para periodistas, con 60 encarcelados, 10 de ellos en peligro de muerte. Es la completa impunidad ante este panorama que hace que las cifras aumenten y que el círculo vicioso de la violencia se siga nutriendo…

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