Pandilla de secuaces

Me atrevo a pensar que este condensado de lo que representa el fantasmagórico socialismo siglo XXI, puesto en práctica aquí, está funcionando como el implante realizado por Chávez en Venezuela.

Es un modelo político-económico que no ofrece una ruta, porque se hace al andar, como tampoco permite avizorar una meta definida comprobable, mas sí crear una dictadura disfrazada de democracia.


La pandilla podría ser un conjunto de servidores que realizan maromas en una cuerda de servilismo, no como disciplina en un partido o movimiento político, sino simplemente para satisfacer el ego de quien oficia de Duce, Zar, Emperador o qué se yo.

En este juego sucio de la política, embadurnada groseramente por la práctica politiquera, pretenden dictarnos normas y arreglos constitucionales con enmiendas, transitorias, etc., supuestamente para beneficiar al país, pero en realidad sería parte de una estrategia para a futuro sacar provecho de este engaño y volver a manejar equivocadamente el país.


Podemos decir que hay desgobierno cuando se pretende realizar cambios constitucionales sin respetar el derecho y la voluntad del pueblo a expresarse en una consulta; cuando se lleva al país a una recesión, aunque lo nieguen; cuando se ha llevado al país a un endeudamiento extremo; cuando se eliminó la reserva de fondos de contingencias; cuando se empecinan en vano imitar a Chávez en su modelo fantasmagórico de socialismo siglo XXI; cuando por falta de reglas de juego serias se impide la inversión extranjera; cuando se mantiene bajo la sombra y no se da luz a los contratos chinos de las ventas de petróleo, y, sobre todo, por convertirse en sensores para descalificar a todo aquel que se cruce en su camino y tantas cosas más.


Pero estas argucias que llevan en su esencia camufladas un derroche de mentiras, se han dejado ver en su contenido intrínseco, el que será el freno que haga consciencia de esta realidad en el pueblo ecuatoriano, como luz que permitirá ver con claridad el desgobierno y de esta manera impedir ser embaucados nuevamente por la pandilla de secuaces. [email protected]