LUIS REINOSO GARZON
Estamos cansados de ver en nuestra ciudad a tantos perros callejeros, algunos son agresivos cuando están en grupo. Persiguen de manera especial a los niños, otros hambrientos pues no han comido varios días, están sucios, enfermos; hay orinas y estiércol de perro mal oliente que ahuyenta a los turistas que nos visitan, pero lo más grave de todo son las enfermedades que padecen debido a las condiciones físicas de desnutrición que baja en los animales las defensas de protección. Y estas mismas enfermedades son fácilmente transmisibles a los seres humanos preferentemente a los niños.
Estas mascotas son portadoras de algunas bacterias, virus, parásitos y hongos que provocan enfermedades en los seres humanos, trasmitidas cuando reciben contacto con excrementos, saliva o caspa animal.
Estas enfermedades pueden afectar a los seres humanos de muchas formas diferentes que resulta preocupante cuando afectan a niños pequeños, lactantes, mujeres embarazadas y personas cuyo sistema inmunitario está debilitado. Los niños que no han cumplido 5 años son los más expuestos debido a que su sistema inmunitario está todavía en proceso de desarrollo.
Las enfermedades más frecuentes causadas por perros son: la infección por campylobacter que provoca diarrea, dolor abdominal, y fiebre, o más conocida como gastroenteritis bacteriana que es muy contagiosa al resto de la familia. La rabia causada por mordedura o contacto con la saliva del animal; la tiña, enfermedad causada por hongos de las mascotas al tocar a los animales enfermos, que afecta al cuero cabelludo o a la piel; la toxocariasis, entre otras.
A la final una solución a este problema, es urgente una ordenanza que responsabilice a los dueños de las mascotas, lo que será inaplazable realizar un censo en cada barrio en donde sí se conoce a quienes pertenecen las mascotas.