Otra oportunidad para Venezuela

Desde 1999, Venezuela de la mano de Hugo Chávez, logró expandir con el poder de sus petrodólares, la ilusión del Socialismo del Siglo XXI. Con un discurso populista y revanchista, fustigó duramente contra una etapa de privatizaciones y gobiernos de derecha, que gobernaron la región.

Sin embargo, esa loable ilusión creó una maquinaria estatal clientelar, que prácticamente controló en una sola persona el poder total, que administró la mayor bonanza petrolera de la historia de ese país.

Actualmente Venezuela tiene la más alta inflación del mundo. El país se contraerá este año en más del 10% de su PIB. Estos años solo sirvieron para construir un régimen que se ha alzado sobre los presos políticos, sobre el control de la justicia, el cierre de medios de comunicación; sobre el fanatismo y culto a la personalidad del líder. Que frustrante para esos niños, jóvenes, empresarios, trabajadores que han perdido sus sueños en esta aventura totalitaria, ver malogradas sus oportunidades; y con el deber de empezar a reconstruir su país.

La ganadora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) encuentra una Venezuela empobrecida, azotada por el tsunami de la revolución. Ahora debe unir esfuerzos para recuperar 15 años de revolución, que dejó en soletas su aparato productivo.

El ejemplo venezolano nos deja valiosísimas lecciones. Una de esas es que ningún líder, por más bueno que la propaganda diga que es, puede permanecer tanto tiempo en el poder. Su poder total solo agrava la desinstitucionalización; y fortalece el caudillismo que ha sido un mal endémico de Sudamérica.

Recuperar el aparato productivo nacional; y sobre todo, los valores democráticos nacidos de dolorosas experiencias de la humanidad, son una tarea pendiente en la tan golpeada tierra de Bolívar. Nuestro deseo porque así sea. (O)