Nuestra política

La avalancha de pre candidatos a Presidente ratifica la pobre cultura política de nuestro pueblo. Existen más de 200 partidos y movimientos políticos inscritos, ¿cree ud. amigo lector, que pueden existir más de 3 ideologías en la historia de la humanidad? El caudillismo y el populismo enraizado en nuestra historia republicana, ha impedido el surgimiento de verdaderos líderes, a lo que se suma, que la corrupción generalizada, potenciada en estos últimos catorce años, ha enseñado a estos pésimos aspirantes, que ser el “dueño” de un movimiento electoral, es un negociazo.

El Estado, gracias a leyes fabricadas por sus beneficiarios, les entrega millones; y los grupos empresariales, verdaderos holdings, cuyos capitales provienen en buena parte de dudoso origen, son su enorme respaldo financiero para hacer su trabajo: engatusar a las masas, 70% de escasa educación, a los que compran con bonos y demás migajas, haciéndoles creer que esos recursos salen de “ellos”, más no de rayar inconscientemente su propio futuro. Las campañas electorales, en el fondo, son guerras entre holdings y carteles.

¿Condición para ser político? Tener una oratoria con gran poder de convencimiento, fidelidad al líder de su tienda, carencia de valores, ética y escrúpulos, con honrosas excepciones por supuesto. Al Ecuador no lo ven como su amada patria, sino como la gallina de los huevos de oro. Lo importante es llegar y lograr aunque sea una curul, para extorsionar a cualquier gobierno, y sacar jugosos réditos económicos.

Y esta sinvergüencería se debe principalmente, a que somos un país megadiverso en todo sentido, razón para que cada zona tenga su óptica para resolver sus problemas, de ahí los cacicazgos, dejando en segundo plano lo nacional. Somos un país en formación, y cuando nos “dividieron” para instaurar una delincuencia organizada, perdimos el norte que siempre debimos tener: políticas de Estado para el progreso, integración y bienestar nacional, sostenido y sustentable, obligatorias para el gobierno que venga. ¿Será esto posible algún día en medio de tanta corrupción?

Eduardo Chiriboga Aponte

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