Eddy Arrobo Rodríguez
Como preámbulo de este artículo, sería bueno hacerles la pregunta a los funcionarios que conforman la Corte Constitucional y el M. Finanzas ¿En qué universidad estudiaron?. Seguramente, la mayoría responderá que han estudiado en universidades privadas o en el extranjero, por lo que su realidad es muy diferente a la de cualquier ciudadano medio o pobre, que no puede solventar sus estudios universitarios, convirtiéndose la universidad pública en la única oportunidad para profesionalizarse.
Es inadmisible que la Corte Constitucional levante las medidas cautelares que frenaban el recorte del presupuesto universitario público. La ciudadanía rechaza la sentencia del 31 de agosto que se hizo pública este 10 de septiembre, que admite el recorte presupuestario de las universidades. Repudiamos los argumentos de los voceros del M. Finanzas, que señalan “que no pueden entregar recursos que no tienen”, respuesta que nos hace ver que no se prioriza los recursos para educación, que constituye un área prioritaria de la política pública y de inversión estatal. El gobierno se subyuga al pago de la deuda externa y deja huérfanas de recursos a la salud y educación.
Los ciudadanos, decimos ¡NO al recorte, Sí a la educación de calidad!. El Art. 165 de la Constitución, señala que ni en estado de excepción se pueden tocar los recursos destinados a educación y salud. La educación es un derecho que no estamos dispuestos a negociar. En medio de la pandemia de la Covid19 el estrecho lazo entre salud y educación se hace más visible, pues, el personal del área de la salud se educa en las aulas universitarias. Recordemos que el gobierno nos quiere ignorantes, pero solo la educación nos hará libres.