Talía Guerrero Aguirre
“En esta navidad quisiera poder armar un árbol dentro de mi corazón y colgar en él, en lugar de esferas regalos y adornos, los nombres de mis más queridos familiares, amigos y gente a quien amo, los que viven lejos y los que viven cerca, los antiguos y los más recientes, los que veo todos los días y los que raras veces veo, lo que siempre recuerdo y los que a veces olvido, los de las hora más difíciles, y los de las horas intensamente felices!, los que sin querer me hirieron, aquellos que conozco profundamente y a los que conozco poco, mis amigos humildes y mis amigos importantes, los que me proporcionaron valiosas enseñanzas y los que tal vez aprendieron un poquito de mí, quiero que éste árbol tenga raíces profundas y fuertes, para que los nombres de mis familiares, amigos y seres queridos, nunca jamás sean arrancados de mi corazón, y que sus ramas se extiendan gigantes, para colgar nuevos nombres que venidos de todas partes se junten con los existentes, un árbol de sombra agradable, para que nuestra amistad, amor, confianza y cariño sea un momento de reposo en la lucha diaria de la vida, quiero que el espíritu de la navidad haga de cada deseo la más hermosa flor de cada lágrima una sonrisa de cada dolor la más brillante estrella y de cada corazón una dulce y tierna morada para recibir a Jesús”
Y es que Navidad eres tú, por eso si estas triste, ¡Alégrate!, si tienes enemigos, ¡Reconcíliate¡, si te preocupan los pobres, ¡Ayúdalos!, si eres orgulloso o soberbio ¡Recupérate !, si debes, ¡Paga!, si tienes culpas ¡Arrepiéntete!, si tienes errores !cambia¡, si tienes tinieblas, ¡Enciende tu farol!, si tienes resentimientos, ¡Olvídalos!, si quieres cantar muy fuerte no te reprimas, tu eres la navidad, entonces vuela si quieres volar, extiende con sencillez tu mano generosa, agradece lo recibido con verdadera humildad y prepara para todos un delicioso chocolate caliente con canela, para disfrutar juntos de este hermoso árbol de navidad que eres tú. Feliz Navidad. (O)