Esto no va a ser eterno. Durará el tiempo que la gente tenga la bondad de cuidarse; así de simple. La historia de la humanidad es un libro escrito con armas, caballerías, enfermedades, epidemias, invasiones, migraciones, guerras, holocaustos, muertes masivas, desapariciones y tantos hechos negativos que hoy, en las comodidades o incomodidades de nuestros hogares solamente las podríamos imaginar cuando miramos documentales y películas simplistas y resumidos en la pantalla; porque ya ni siquiera un libro somos capaces de leer. Hoy estamos escondidos de una pandemia que podría ser mortal si adquirimos la enfermedad; en otros tiempos, por ejemplo, la gente no salía a la calle por temor a que los ejércitos guerreros se lleven a los varones de la casa, diezmen los patrimonios de las familias, incendien las casas y violen a las mujeres, como realmente lo hacían.
Pero también la historia ha sido forjada por pueblos, hombres y mujeres excepcionales que han sabido no solamente sobrevivir a todo lo anterior sino que han superado, dando como resultado el desarrollo que hemos alcanzado. Me pregunto si acaso en aquellos duros e inimaginables tiempos, las autoridades de turno, específicamente las autoridades locales permanecerían inmóviles temblando en los subsuelos, o es que acaso se daban modos para diseñar sus reacciones para sacar adelante a sus ciudades? Evidentemente que lo hacían y muy proactivamente, costare lo que les costare, porque ser buenas autoridades era un compromiso de honor que muchas veces pagaban con su vida.
Traigo estas reflexiones para preguntarme si acaso hoy, las autoridades locales ya estarán pensando proactivamente en cómo van a replantear el modelo de ciudades para la nueva realidad que nos tocará vivir. O es que no están pensando en nada y esperarían que vuelva la actividad “para ver que hacemos” en la forma reactiva tradicional ?. La verdad, hasta ahora no hemos escuchado nada. Y, que no se diga nuevamente que no hay dinero, porque pensar, proponer, debatir y decidir no cuesta. La dinámica de cualquier localidad exige siempre tres tipos de grandes acciones: preservar sus buenas cosas; suspender lo malo; rediseñar y crear lo nuevo. Las autoridades, no deben ser nombradas para seguir administrando el desorden y el día a día; deben estar para pensar, diseñar y crear grandes soluciones para la vida de los ciudadanos. De los trabajos operativos que se ocupen los funcionarios especialistas. Grandes soluciones digo, que signifiquen evitar que los ciudadanos no mueran ni por hambre, ni por la enfermedad, en una primera instancia; y luego, grandes soluciones para cambiar la historia económica de las familias, porque la mejor política social es procurar que la gente tenga trabajo e ingresos para llevar el pan a su casa, lograr una ciudad limpia, ordenada, bella y bien servida donde vivir, porque es su hogar.