Cada año, durante el sagrado mes del Ramadán, los musulmanes dedican una gran parte de su tiempo a la adoración de Dios, al ayuno y al estudio del Sagrado Corán.
En los últimos 10 días del Ramadán, la mayoría de los musulmanes entran en una cuarentena voluntaria a fin de obtener el máximo provecho de este mes bendito antes de que se termine.
Como hemos aprendido a través de esta cuarentena, el tiempo en el aislamiento permite que nosotros reflexionemos, meditemos y recemos con la mejor concentración.
El objetivo con el cual los musulmanes aumentan la adoración en los últimos 10 días es que los musulmanes creen en una noche especial llamada Layla-tul-Qadr (Noche del Decreto). El Sagrado Corán declara que la noche del decreto es equivalente a las bendiciones de 1000 meses, así si pasamos nuestro tiempo yendo a misa sinceramente esta noche, es como si hemos ido a misa durante 1000 meses.
Cada año rezamos por el mundo entero. Pero este año en particular, usaremos nuestros rezos en el aislamiento para rezar por un mundo sin cuarentena y con paz y tranquilidad.
Ansa Nargis
Misionera de la comunidad musulmana ahmadia